Zona Pro
Protagonistas del año: Henrik Stenson
Enrique Soto | 23 de diciembre de 2013
Podría haber sido uno de esos jugadores que se adentran en aguas turbulentas y no consiguen salir nunca, pero Henrik Stenson, desde que ganara aquel The Players en 2009, ha sabido encontrar la luz. Su historia no es la de un joven prometedor o un golfista afianzado que sigue ganando títulos a lo largo de una carrera, sino la de un gran talento venido a menos, capaz de resurgir con una fuerza que le ha llevado hasta el máximo de sus posibilidades. El camino lo han recorrido muchos a lo largo de la historia: golpes malos, trabajo, golpes mediocres, trabajo, golpes buenos, trabajo y, por fin, excelencia. He aquí algunos números del PGA Tour que escenifican muy bien lo que consiguió en el 2013:
Media de golpes: cuarto
Precisión con el driver: séptimo
Total driving (distancia mas precisión): tercero
Greenes en regulación: primero
Recuperaciones desde el rough: tercero
Y todo esto no comenzó en enero, sino durante el verano. Henrik fue cazando buenos resultados durante los primeros seis meses del año, como aquel octavo puesto en el Arnold Palmer o el segundo en el Shell Houston Open, pero no fue hasta el US Open cuando verdaderamente comenzó a transformarse en lo que es hoy día. “Teníamos una oportunidad de ganar con nueve hoyos por delante y casi nadie lo sabe: estábamos solo dos o tres por detrás del líder”, declaró a la BBC su caddie, Gareth Lord. “No lo hicimos muy bien en lo que quedaba pero no era su tipo de campo. Estar aquella semana entre los mejores nos indicó que íbamos por el buen camino”. Ha partir de aquello dimos la bienvenida al jugador más en forma del mundo. Estos fueron sus mejores resultados:
Open Championship: segundo
Bridgestone Invitational: segundo
PGA Championship: tercero
Deutsche Bank Championship: primero
Tour Championship: primero
Turkish Airlines: séptimo
DP World Tour Championship: primero
Nedbank Golf Challenge: cuarto
Thailand Golf Championship: segundo
Comenzó como la rabia de un jugador en forma y terminó como una roca, un vuelo sin motor; el hombre que no miraba su bola en un discurso implacable, estableciendo una realidad alternativa. A finales de 2012 fue McIlroy, seguido por Tiger en los primeros meses de esta temporada. Durante el verano, cuando verdaderamente se deciden los galones, y al final, solo fue Stenson. El número 230 del Ranking Mundial a finales de 2012 y el tercero en la actualidad. Han sido solo tres victorias, pero el despliegue ha alcanzado tal magnitud que ya nadie duda quién es el mejor jugador del mundo sin un grande. Él piensa buscarlo siguiendo el mismo camino que le llevó de nuevo a esta posición: “Solo hay cuatro y juegas contra los mejores del mundo. Se trata de trabajar duro y aprovechar una oportunidad. He sacado muchas conclusiones positivas este verano, pero todavía siento que puedo dar un paso más en mi juego. Espero mucho de mí mismo, por lo que me encantaría ganar uno o dos”.
Será la prueba definitiva de si su mandato es algo duradero, o de si el golf sigue por los mismos derroteros de las últimas temporadas: mucho talento repartido a lo largo de muchas semanas. Scott, Rose y Dufner consiguieron su primer gran torneo en 2013 y este sueco de treinta y siete años destila esfuerzo. Huele a gloria.
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