20 de Agosto de 2013
Aunque las emociones siguen a flor de piel después de la brillantísima victoria de Europa ante Estados Unidos en la Solheim Cup, vamos a intentar acallar la voz de la víscera y recurrir a la razón y a las estadísticas para valorar la actuación de todas las protagonistas de esta edición histórica.
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Parece solo una cuestión de tiempo que la talentosa Charley Hull llegue a competir con cotidianidad con las mejores jugadoras del mundo, esto es, en el LPGA Tour. En el corto plazo, sin embargo, la inglesa no lo tenía tan fácil, ya que todavía no ha cumplido los 18 años, un requisito imprescindible para participar en el circuito americano.
Leer el artículo completo.19 de Agosto de 2013
El emblemático Real Club de la Puerta de Hierro recibió este lunes al Circuito de Madrid de Profesionales en una doble cita estival. Por un lado, se cumplían catorce pruebas en la versión masculina, mientras que para las féminas esta era la cuarta vez que se reunían.
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Tres españolas en el equipo de Liselotte Neumann y un resultado abrumador. De los 10 puntos que disputaron entre Carlota, Azahara y Beatriz, fueron capaces de ganar 7, un 38% de los que consiguió Europa. Pero números aparte, que a veces son engañosos, queda como recuerdo su aportación a un grupo de jugadoras que hizo en historia en Colorado. Estas fueron sus impresiones nada más terminar.
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• Charley Hull fue una de las protagonistas de la Solheim Cup. Uno de los grandes descubrimientos a sus 17 años. Ayer llegó al tee del 1 y al dar la mano a Paula Creamer le dijo: «estás muy guapa hoy». Tras arrollarla 14 hoyos después con un 5&4, volvió a sorprender a todos con su desparpajo al pedir a su rival que le firmara la bola con la que había conseguido vencerla. La americana aceptó con una sonrisa nada más acabar y confirmó minutos después que era la primera vez que le pasaba algo así en el campo.
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“Estaba en el equipo en 1996, cuando liderábamos por cuatro puntos llegando al domingo, por lo que sabía qué podía suceder”. Son palabras de Liselotte Neumann, capitana europea de la Solheim Cup. Hacía más de quince años había contemplado cómo la ventaja que acumulaban a través de las dos primeras jornadas se diluía en los enfrentamientos individuales, cómo el dominio estadounidense en esta competición llegaba hasta disparar los nervios de sus compañeras. El objetivo presente era romper con esa historia, abrir una brecha con el pasado y conseguir los tres puntos y medio que separaban a sus jugadoras de la victoria. “Merecemos ganar esta copa”, dijo Carlota Ciganda el sábado por la tarde.
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