12 de Mayo de 2013
Los pronósticos fueron precisos durante la tercera jornada del The Players Championship. Una tormenta llegó al TPC de Sawgrass cuando Tiger Woods y Sergio García afrontaban su segundo golpe en el par 4 del hoyo 7, paralizando la competición y dejando una gran número de candidatos a finalizar el día en el liderato. El español había cometido un bogey en el hoyo 2, bajando hasta un acumulado de menos diez, mientas que el número uno del mundo se encontraba en la misma situación tras un birdie en el segundo y un bogey en el tercero. Todo igualado en su duelo particular, que ya comienza a ser un clásico en lo que a la tensión en el ambiente se refiere.
Leer el artículo completo.11 de Mayo de 2013
Durante toda la semana previa al The Players se venía hablando de cómo rendiría Tiger Woods, el número uno del mundo, ganador de una triple corona en 2013 y el rey de los greenes en lo que llevamos de temporada. Las dudas eran consecuentes con la historia. Al fin y al cabo, solo ha conseguido ganar este torneo en el TPC de Sawgrass en una ocasión y en otra un U.S. Amateur, cuando casi no le hacía falta afeitarse por las mañanas. Puede que se tratara de que las trampas que había planteado Pete Dye en este diseño se adaptaban a la perfección a sus carencias, esto es, una gran dispersión desde el tee de salida. Puede que el campo, en definitiva, no se ajustara muy bien a su vista, que es como a veces los jugadores llaman a su incapacidad de imaginar ciertos golpes. Han podido pasar muchas cosas para que el Tigre no ha consiga más victorias aquí –incluidas dos lesiones– pero, sin embargo, nadie se atrevía a descartarle.
Leer el artículo completo.11 de Mayo de 2013
• El 65 de Sergio García en la segunda vuelta del The Players Championship iguala la mejor marca del jugador de Borriol en el TPC Sawgrass, lograda en la última ronda de 2011. El español está exhibiendo un espectacular rendimiento sobre los greens y sumó casi 45 metros de putts embocados en la segunda vuelta. Después de 36 hoyos, García es segundo en golpes ganados con el putt (3,003) detrás de Kevin Chappell (3,1), un estadística en la que es décimo esta temporada.
Leer el artículo completo.10 de Mayo de 2013
Hace poco más de un año, David Feherty le preguntó a Graeme McDowell si los tres majors de Padraig Harrington le ayudaron a pensar que él también estaba capacitado para triunfar en las grandes citas. Su respuesta fue de lo más reveladora: “Claro que sí. ‘Paddy’ no es un jugador con el tipo de talento de Tiger Woods, Rory McIlroy o Sergio García, y nos demostró que también podíamos hacerlo”. Es evidente que el irlandés rayó la perfección durante dos Open Championship consecutivos y aquel PGA en Oakland Hills, pero lo más interesante de sus palabras fue quizá el incluir a Sergio en ese grupo de jugadores con una marcha más, capaces de desnudar un recorrido como quien tiende la ropa en la terraza. Al fin y al cabo, el número uno tiene catorce grandes, Rory dos con tan solo 24 años y Sergio todavía no ha conseguido el primero.
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• Se dice que el TPC Sawgrass no es amable con los novatos, máxima que destrozó Roberto Castro con su tarjeta de 63 que igualaba el récord del campo establecido por Fred Couples y Greg Norman. El graduado de Georgia Tech solo falló una calle, alcanzó 15 greens e hizo 26 putts, aunque la historia sigue estando en su contra: solo tres jugadores han ganado el torneo en su primera aparición, Jack Nicklaus en 1974, en la edición inaugural, Hal Sutton en 1983 y Craig Perks en aquel milagroso triunfo en 2002.
Leer el artículo completo.10 de Mayo de 2013
Amanece en Sawgrass y el campo está húmedo, débil, reblandecido por las lluvias de las últimas semanas. El monstruo que diseñó Pete Dye no es el mismo que se encontraron los primeros partidos del día en The Players Championship, que pasaron de preocuparse por los múltiples peligros que acechan en cada uno de los golpes a, simplemente, poner la bola en calle. Todo se reduce a eso para ellos. Esconder el driver, sacar hierros, híbridos y maderas y atacar compulsivamente cada una de las banderas del recorrido. ¿Resultado? Una sangría de birdies. El campo pierde protagonismo en favor de sus aciertos y bien pudo alguno dejar una muesca en la historia gracias a una vuelta perfecta.
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