18 de Marzo de 2014
Probablemente hayan oído hablar de Mark Broadie, un profesor de la Universidad de Columbia que dice que patear no es, ni mucho menos, tan relevante en el resultado de una vuelta de golf como el juego de tee a green. Hace unos días sacó al mercado Every Shot Counts (Cada golpe cuenta), el libro con el que esperaba expresar sus motivos para echar por tierra uno de los dogmas que ha arrastrado este deporte hasta la fecha. Si no está usted de acuerdo con él, debería leerlo, y si ya lo está y no le apetece explicárselo a alguien, remítale simplemente a esta obra. Porque en Every Shot Counts no se recoge una postura de su autor, sino que se demuestra matemáticamente por qué tiene razón.
Leer el artículo completo.17 de Marzo de 2014
Mientras que el Circuito Europeo ya ha demostrado, a través de penalizaciones, estar atento al control del juego lento en sus torneos, el PGA Tour todavía no ha mostrado una gran implicación. La semana pasada pudimos verlo en el Valspar Championship, donde el caddie de Robert Garrigus declaró lo siguiente: “No es justo jugar con Kevin Na. Parecía que nosotros íbamos corriendo”. Sucedió durante la tercera jornada. Su partido tardó diez minutos más de la cuenta en finalizar sus vueltas.
Leer el artículo completo.17 de Marzo de 2014
Ni Rory McIlroy ni Adam Scott estuvieron presentes este fin de semana en Copperhead compitiendo en el Valspar Championship y sin embargo, ambos han sido claves en el torneo. El pasado mes de diciembre, John Senden concluía tercero tras ambos en el Australian Open y lejos de ser un torneo más para el australiano, supuso una inyección de confianza tal que ha desencadenado en su segunda victoria en el PGA Tour. La consiguió ayer tras siete años y medio buscándola.
A sus 42años, Senden venía de pasar un 2013 aciago, repleto de lesiones, primero con molestias en las costillas y posteriormente en las muñecas. Su juego corto se volvió muy inferior al que requiere el mejor circuito del mundo y el australiano acabó viviendo la cara amarga de este deporte. «En los últimos 18 meses, el juego corto ha sido lo que ha marcado la diferencia en mi capacidad de hacer resultados», admitía. Esta semana, concretamente sábado y domingo, el juego corto funcionó.
Decía Seve que el Open Championship había que ganarlo el sábado y fue casi lo que hizo Senden, cuando tras la tercera jornada pasó de ser un aspirante de mitad de tabla, abriendo con vueltas de 72 y 71 para +1 total, a salir el domingo a dos golpes del líder Robert Garrigus tras un sensacional 64 en la tercera jornada. En los cinco primeros hoyos del domingo consiguió un par de birdies importantes mientras que el líder se complicaba las cosas con un bogey y dos doble bogeys en el primer tercio del recorrido. Sus rivales, por lo tanto, comenzaban a ser otros, como Kevin Na, a pesar de que el estadounidense de origen coreano cerrase los nueve primeros en +3.
Tampoco Senden se mantuvo exento de bogeys en el siempre exigente Copperhead pero supo estar a la altura de las circunstancias en el temido ‘snake pit’ del recorrido, sobrenombre con el que se conocen los últimos tres hoyos. En el 16, el hoyo más complicado en toda la semana, Senden embocó un chip para un atípico y fructífero birdie. En el 17, par 3, su golpe de salida dejó la bola a siete metros y desde ahí, al hoyo. Fue el golpe de gracia que le haría firmar su 70 (-1), suficiente para darle la victoria por tan solo un golpe de ventaja frente a Kevin Na, quien lo intentó hasta el último momento con aciertos en el 14 y el 17.
Su segunda victoria en el PGA Tour tras la conseguida en 2006 en el John Deere, con billete al Augusta National incluido, comenzó con ese tercer puesto en Australia y solo Senden sabe a dónde le llevará esta nueva dosis de confianza lograda ayer. «Esto es algo que te hace creer que puedes conseguirlo de nuevo. Pensaba en 2006 y me preguntaba si eso había sido flor de un día y no creo que fuera así. Ahora (esta victoria) lo que hace es refrendar lo que hice en el John Deere», comentaba un pletórico Senden.
Leer el artículo completo.16 de Marzo de 2014
A Robert Garrigus se le conoce porque no se anda por las ramas, a diferencia de su compañero de partido de la tercera vuelta del Valspar Championship… y no pretendemos hacer un chiste fácil con aquella excursión del estadounidense de origen coreano a mitad del bosque en el Texas Valero Open que acabó con un 16. Garrigus llega, mira, se coloca y pega, sin demasiados preámbulos ni demoras. Pero en su tercera vuelta en Copperhead lo pusieron «bajo el reloj», es decir, le cronometraron los tiempos en el tramo final de la vuelta y la ventaja que llevaba quedó reducida a la mínima expresión.
Leer el artículo completo.15 de Marzo de 2014
Si el tiempo es perfecto, apenas sopla una levísima brisa y calienta el sol, en un torneo del PGA Tour se esperan resultados bajos y tarjetas llamativas. De momento, en el Valspar Championship, los resultados bajos escasean y las tarjetas llamativas superan con creces el par, como el aparatoso 90 firmado por John Daly. Solo 17 jugadores consiguieron vencer al campo en la segunda vuelta y el único que parece sentirse como en casa es el líder, Robert Garrigus.
Leer el artículo completo.14 de Marzo de 2014
John Daly, ganador de dos majors y dotado de un innegable talento, sigue ocupando más titulares por aspectos fronterizos (aunque, en este caso, no enteramente extradeportivos). En esta ocasión no ha saltado al teletipo por pegar una bola utilizando un tee humano, sino por firmar la peor vuelta de su tumultuosa carrera en la segunda jornada del Valspar Championship del PGA Tour.
Leer el artículo completo.