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Vivendi Seve Trophy 2011 (European Tour)

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Alfonso Martínez | 14 de septiembre de 2011

Crónicas diarias

Primera jornada
Dominio de las islas en la primera jornada del Vivendi Seve Trophy

Segunda jornada
Europa continental remonta en el Vivendi Seve Trophy

Cuatro meses después del fallecimiento de Severiano Ballesteros, el Circuito Europeo se tropieza con una semana que lejos de estar marcada en rojo en el calendario de los mejores jugadores del Viejo Continente volverá a mostrar la escasa capacidad de agradecimiento del colectivo profesional europeo a la figura de un golfista a cuyo esfuerzo se debe la millonaria lluvia de euros y petrodólares de la que se nutre la segunda organización golfística más importante. solo por detrás del PGA Tour.

Desde el próximo jueves 15 de septiembre al domingo 18, el recorrido parisino del Golf de Saint Nom la Bretêche recibirá, no obstante, a algunos de los mejores exponentes del golf europeo para la séptima edición de un Vivendi Seve Trophy donde Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal representarán a nuestro país tras la baja a ultimísima hora del guadiareño Álvaro Quirós, que sigue sin estar recuperado de las molestias que arrastra en la muñeca derecha desde el pasado BMW PGA Championship.

Sin ánimos de sumar este análisis a la colección de artículos periodísticos que durante los últimos días se han dedicado a resaltar las ausencias y las decepciones generadas de antemano en una competición que, desde su instauración en el año 2000, nos ha venido descubriendo a las versiones menos mediáticas de posteriores líderes del equipo europeo de la Ryder Cup, sí consideramos oportuno aprovechar la celebración de la séptima edición del Vivendi Seve Trophy para volver a reclamar “que no se apague la llama de Severiano Ballesteros” y que desde las lujosas oficinas del enclave londinense de Wentworth los gerifaltes del Circuito Europeo decidan llevar a la práctica las distintas promesas que en los días posteriores a su fallecimiento se lanzaron al viento, y entre las cuales se encontraría el relanzamiento de este torneo a imagen y semejanza del exquisito celo con el que desde el PGA Tour se trata a la Presidents Cup.

Una vez hecha constar nuestra crítica, es momento de volver a la actualidad golfística más inmediata y centrarnos en un enfrentamiento bienal entre los combinados de la Europa continental y de las islas Británicas que, además, reparte una nada desdeñable cifra de 1.150.000 € en premios y que podréis seguir en riguroso directo a través de la plataforma de pago Digital +.

1. ¿Cuál es el formato del Seve Trophy?
Al igual que sucede con la archiconocida Ryder Cup, el Vivendi Seve Trophy es un torneo de exhibición (no puntúa para el ránking mundial) por equipos donde todos los partidos se desarrollan en formato match play; es decir, los distintos jugadores o parejas compiten para ver quién gana cada uno de los hoyos hasta que se llegue a un punto en que la diferencia acumulada sea superior a los hoyos que resten por disputarse.

Cada escuadra estará integrada por diez jugadores clasificados gracias a su posición en la clasificación mundial y la Race To Dubai a la conclusión del Omega European Masters de 2011. Después de las jornadas de prácticas del lunes y del martes, y de la obligada cita con los patrocinadores en el pro-am del miércoles, el jueves 15 de septiembre de 2011 se iniciarán las hostilidades de un Vivendi Seve Trophy que a lo largo de cuatro días de intenso golf nos revelará hasta cuatro modalidades de match play.

El jueves 15 y el viernes 16 de septiembre se pondrán en liza los diez primeros puntos con los cinco emparejamientos de fourball vespertinos. El sábado 17, se recuperará la clásica presentación de la Ryder Cup con una doble tanda de enfrentamientos por parejas, si bien se volverá a hacer patente el sello de Severiano Ballesteros con los cuatro partidos matutinos de greensomes, y los cuatro vespertinos de foursomes. Finalmente, el domingo 18 se pondrá punto y final con los definitivos diez duelos individuales.

Haciendo un recordatorio del significado de tanto vocablo inglés, fourball es la modalidad donde cada miembro de la pareja juega su bola y es el mejor resultado el que computa para cada hoyo. En los foursomes, cada pareja dispone de una única bola que es golpeada sucesivamente por sus dos integrantes. Los greensomes son un concepto híbrido entre los dos anteriores, donde cada golfista juega su bola desde el tee de salida y es para el segundo golpe donde se elige una de ellas y se juega ya alternativamente.

Huelga decir que cada partido, ya sea en formato fourball/foursomes/greensomes o individual otorga un punto, en caso de victoria, y medio si termina en empate. El equipo ganador será aquél que logre alcanzar un mínimo de catorce puntos y medio. Si a la conclusión del Vivendi Seve Trophy ambas escuadras empataran a catorce puntos, el combinado de las islas Británicas sería designado vencedor al ser el actual defensor tras su triunfo por 16 ½ – 11 ½ en la edición de 2009.

2. El equipo de la Europa Continental
Capitaneados por primera vez por Jean Van de Velde (equipo europeo de la Ryder Cup de 1999) en un postrero intento de la organización de darle un toque local al torneo tras la por entonces imposibilidad de los jugadores franceses de ganarse una de las diez plazas y evitar así la estampa de 2007 donde el público irlandés le dio la espalda a un Seve Trophy sin golfistas autóctonos, el equipo de la Europa continental llega con la obligación moral de poner punto y final a cinco ediciones consecutivas de derrotas, desde que en el año 2000 se impusieran por un solitario punto en el Sunningdale Golf Club de Berkshire, Inglaterra.

El veterano golfista de Mont de Marsan, por siempre recordado tras su autodestrucción en el The Open Championship de Carnourstie de 1999, se convertirá, así, en el cuarto jugador que ocupa la capitanía de la escuadra continental tras los pasos de Severiano Ballesteros (capitán y jugador en 2000, 2002, 2003, y ya solo en las dotes de mando en 2007), José María Olazábal (capitán y jugador en 2005) y el danés Thomas Björn en 2009.

En lo que respecta a su historial en el Vivendi Seve Trophy, solo pudo sumar una victoria en los cuatro partidos que disputó en su única participación en 2000 (3&2 ante Paul Lawrie y Gary Orr, formando pareja con Sergio García en foursomes), por tres derrotas.

A pesar de las renuncias y ausencias de las que posteriormente hablaremos en un capítulo aparte, el equipo de la Europa continental haría bien en exhibir músculo al tener a sus diez integrantes clasificados dentro del top 100 del ránking mundial y con cinco de ellos en el siempre ansiado top 50: los daneses Anders Hansen (25º) y Thomas Björn (27º), los italianos Francesco Molinari (26º) y Matteo Manassero (32º), y el malagueño Miguel Ángel Jiménez (39º); los suecos Peter Hanson (52º) y Alexander Noren (69º), el belga Nicolas Colsaerts (79º), el francés Raphaël Jacquelin (84º) y el barcelonés Pablo Larrazábal (89º).

Anders Hansen y Thomas Björn son los dos jugadores más en forma del combinado continental. El primero porque hace solo un mes que consiguió su primer top ten en un major, con su tercer puesto en solitario en el PGA Championship del Atlanta Athletic Club, y el segundo porque en esta temporada está bebiendo de la copa de la eterna juventud de la que disfrutó Miguel Ángel Jiménez en 2010 y ya acumula tres entorchados en el Circuito Europeo (Commercialbank Qatar Masters, Johnnie Walker Championship at Gleneagles, Omega European Masters) y un cuarto puesto en el The Open Championship del Royal St. George’s.

Francesco Molinari (T3º WGC Cadillac Championship) participará por primera vez en una competición por equipos sin su hermano Edoardo, y se le presenta la inmejorable oportunidad de demostrar su clase tras un 2011 donde no está consiguiendo mantener las sensaciones que el año pasado le llevaron a ganar su primer y único campeonato de las series mundiales de golf, el HSBC Champions.

Si Miguel Ángel Jiménez (2º Ballantine’s Championship) firmará un nuevo registro de longevidad con su séptima participación en el Vivendi Seve Trophy, el único que no se ha perdido ninguna edición, el joven Matteo Manassero destrozará a sus 18 años y 152 días el récord de precocidad que anteriormente ostentaba Sergio García (20 años y 96 días en 2000), fiel reflejo de una temporada de confirmación en el Circuito Europeo con su triunfo en Malasia y sus top ten en Wentworth, Italia y el desierto de Arizona.

Los otros tres rookies que debutarán en la psicológica realidad del match play por equipos serán Alexander Noren, el otro múltiple ganador del equipo continental tras imponerse en el The Celtic Manor Wales Open y convertirse en el héroe local en el Nordea Masters; Nicolas Colsaerts, de vuelta a la competición después de romperse el codo a cuatro días del The Open Championship y vencedor en el Volvo China Open de mediados de abril, y Pablo Larrazábal, aún pletórico después de su triunfo en el BMW International Open y con el recuerdo fresco de su subcampeonato en el Johnnie Walker Championship, la cara y la cruz del playoff, respectivamente.

Peter Hanson es, junto a Jiménez, Hansen y Molinari, uno de los cuatro integrantes que no han podido saborear la victoria esta temporada en el Circuito Europeo, y deberá tirar de su experiencia en la Ryder Cup de 2010 para desquitarse de un 2011 de cortes fallados y donde solo sobresale su cuarta posición en Gales, su décima en Inverness y, muy especialmente, su séptima plaza en el US Open Championship.

La baja a última hora de Álvaro Quirós (31º OWGR) le ha abierto las puertas a Raphaël Jacquelin. Ganador en el mes de febrero del inaugural Sicilian Open, su octavo puesto en el The Open Championship es lo único reseñable de una temporada desigual que no osbtante le ha permitido regresar a un Seve Trophy donde participará por cuarta vez tras las ediciones de 2002, 2003 y 2007.

3. El equipo de las islas Británicas
A pesar del intenso rumor que apuntaba a Miguel Ángel Jiménez y a Darren Clarke como capitanes de las dos escuadras del Vivendi Seve Trophy, y que ya recogimos en nuestra web a mediados de julio, el firme deseo de jugar del primero unido al éxito majorista del segundo han hecho que José María Olazábal (en calidad de próximo capitán europeo de la Ryder Cup es quien tiene potestad para elegir a los líderes de ambos combinados) haya optado por repetir la exitosa fórmula de 2009 y haya vuelto a confiar en Paul McGinley el liderazgo del equipo de las islas Británicas, lo que, por otra parte, reforzará la candidatura del ganador del Volvo Masters de 2005 de cara a la Ryder Cup de 2014.

Tres veces ganador de la Ryder Cup (2002, 2004, 2006) y dos del Seve Trophy (2002, 2005) en calidad de jugador, Paul McGinley es uno de los grandes estrategas del golf anglosajón, como quedó demostrado en 2009 cuando le ganó la partida a su oponente danés al sacarse de la manga duplas tan letales como las formadas por Anthony Wall y Chris Wood y Simon Dyson y Oliver Wilson (invictas en fourballs), el efecto comodín de Robert Rock y la esperada pareja norirlandesa de Graeme McDowell y Rory McIlroy, con pleno de victorias.

El número dos mundial de Lee Westwood deberá de hacer de guía de un equipo donde son cuatro y siete los representantes del top 50 y 100 del OWGR, respectivamente, y donde, sobre todo, destaca la discreta posición de los ingleses Robert Rock (114º, BMW Italian Open de 2011) y Mark Foster (126º, coleccionista de ¡uys! en Málaga, 4º, Múnich, T3º, París, T2º, y Gleneagles, T2º) y del escocés Scott Jamieson (163º, tercero en el Open de España, BMW International Open y The Barclays Scottish Open, y que ha fallado seis cortes en sus últimos nueve torneos).

Para el golfista de Worksop, ésta será su cuarta aparición tras las ediciones de 2000, 2002 y 2003, en una situación parecida a la de Ian Poulter (18º OWGR), inédito desde 2005 y factor a tener en cuenta en calidad de vigente campeón del Volvo World Match Play Championship, como le ocurrirá también a su compatriota Simon Dyson (28º), ganador hace tres días del KLM Open por tercera vez en su carrera profesional, y nueva muesca a un putter que ya le había dado el Irish Open dos semanas después de finalizar noveno en el The Open Championship.

Otro golfista que también retomará el contacto con un torneo que no disputaba desde 2002 es Darren Clarke, flamante ganador del The Open Championship, y de un premonitorio Iberdrola Open, y que completa su campaña de 2011 con una curiosa estadística donde solo hallamos un top ten (T8º en el Volvo Golf Champions) y cinco cortes fallados en diecinueve campeonatos disputados.

Ross Fisher (68º, Volvo World Match Play Championship, Seve Trophy 2009, Ryder Cup 2010) y los rookies David Horsey (98º, Trophée Hassan II de 2011) y el gales Jamie Donaldson, tercero hace dos semanas en Crans-sur-Siérre, completan el equipo de las islas Británicas.

Para repasar las estadísticas de todos los jugadores que han participado en anteriores ediciones del The Vivendi Seve Trophy, os invitamos a que visitéis estos enlaces de la web del Circuito Europeo: jugadores y récords globales.

4. Turno ahora de dedicar un par de líneas a las ausencias en el Vivendi Seve Trophy. Ya sea por la coincidencia con el BMW Championship, tercera prueba de los playoffs de la FedEx Cup del PGA Tour, o por simple descanso, lo cierto es que la llamada pública de José María Olazábal a las principales figuras europeas para que dejaran a un lado sus problemas de calendario y estuvieran presentes en esta emotiva edición, la primera tras el fallecimiento de Severiano Ballesteros el pasado mes de mayo, han caído en su mayoría en saco roto.

Tomando como referencia el ránking mundial, Luke Donald (1º), Rory McIlroy (3º), Martin Kaymer (6º), Graeme McDowell (14º), Paul Casey (19º), Robert Karlsson (20º), Martin Laird (33º), Justin Rose (40º) y Sergio García (48º) han declinado la “invitación” del próximo capitán del equipo europeo de la Ryder Cup de formar parte del homenaje en el torneo herencia de Severiano Ballesteros.

Si reconocemos la escasa idoneidad del emplazamiento del Vivendi Seve Trophy en el calendario profesional europeo, en clara colisión con la millonaria recta final de la FedEx Cup, algo que es responsabilidad directa de los rectores del Circuito, incapaces de dedicarle un mejor emplazamiento en la primavera europea (como sí sucedió en la inaugural edición de 2000, en la semana posterior al The Masters Tournament), podríamos disculpar la ausencia de Luke Donald, Robert Karlsson, Martin Laird, Justin Rose y Sergio García, enfrascados en una lucha por mejorar su posición general o ganarse en el Cog Hill Golf & Country Club de Lemont una plaza para el The Tour Championship, como es el caso del golfista borriolense.

Sin embargo, resulta complicado entender la postura de Martin Kaymer, Rory McIlroy, Graeme McDowell y Paul Casey. Los dos primeros porque no siendo miembros del PGA Tour han aducido la sobrecarga del tramo final de temporada como razón para saltarse el bienal torneo match play, y en el caso del majorista norirlandés es flagrante la facilidad con la que al mismo tiempo añade paradas asiáticas (Kolon Korea Open Golf Championship, del 6 al 9 de octubre, del OneAsia Tour, y el China Golf Challenge de exhibición de la semana posterior) en una agenda tan apretada.

La no clasificación de Paul Casey para los playoffs de la FedEx Cup y la temprana eliminación de Graeme McDowell tras su trigésimo séptimo puesto en el Deutsche Bank Championship, deberían haber despejado sus presencias en el Vivendi Seve Trophy. Desgraciadamente, ambos han decidido plegar velas hasta el celebrity pro-am del Alfred Dunhill Links Championship. Un nuevo revés para una competición creada por Severiano Ballesteros hace ya once años.

5. El Golf de Saint Nom La Bretêche no es un recorrido recién llegado al Circuito Europeo. Sede entre 1976 y 2003 del desaparecido Trophée Lancôme, y en 1982 del Paco Rabanne Open de France, acoge por segunda vez consecutiva el Vivendi Seve Trophy tras el acuerdo de patrocinio del gigante multimedia francés con el Circuito Europeo.

Inaugurado en 1959, obedece a un diseño original del arquitecto inglés Fred Hawtree (responsable entre otras remodelaciones de la puesta a punto de Royal Birkdale). Par 71 de 6.385 metros, unas calles anchas y receptivas, una boscosa presentación y unos greenes ondulados que correrán a once pies en el stimpmeter son las señas de identidad de un parkland que para esta edición ha invertido el orden de los nueve segundos años, además de reforzar los obstáculos de arena y hacer más penalizador el rough.

Para seguir el plano del recorrido, os ofrecemos este enlace de la web del torneo.

6. ¡¡¡Última hora!!! Miguel Ángel Jiménez tendrá el honor de efectuar el primer golpe del inminente Vivendi Seve Trophy gracias a la deferencia del capitán del equipo de las islas Británicas, Paul McGinley, que ha permitido que sea el golfista español el que inaugure esta emotiva séptima edición y no alguno de sus pupilos en calidad de vigentes campeones.

Emparejado con Pablo Larrazábal, la dupla española abrirá el fuego de la jornada de fourballs del jueves ante el eléctrico Simon Dyson y el rookie Jamie Donaldson (11:35 h, horario peninsular español). El único precedente de enfrentamiento entre alguno de estos cuatro jugadores nos lleva al greensomes de la tercera jornada de 2009, cuando Jiménez y Álvaro Quirós derrotaron por 1 up a Dyson y Oliver Wilson.

A las 11:50, Peter Hanson y Raphaël Jacquelin se verán las caras con Ross Fisher y Scott Jamieson. Sirva como adelanto que hace dos años, el ganador del Volvo World Match Play Championship se apoyó en su compatriota Nick Dougherty para imponerse en los fourballs de la segunda jornada por 3&2 a Hanson y Soren Hansen.

A las 12:05, los líderes de ambos equipos, en base siempre a su clasificación en el ránking mundial, se enfrentarán formando pareja con Francesco Molinari y Mark Foster, respectivamente. A las 12:20, será el turno de Matteo Manassero y Nicolas Colsaerts contra Darren Clarke y David Horsey. Por último, a las 12:35 Thomas Björn y Alexander Noren intentarán resistir el envite del único ganador en activo de los dos grandes campeonatos de match play, Ian Poulter, y de Robert Rock.

Más información en la web del Circuito Europeo y del Vivendi Seve Trophy.