Protagonistas del año: Na Yeon Choi

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Protagonistas del año: Na Yeon Choi

Enrique Soto | 22 de diciembre de 2012

Corría el año 2009 cuando Na Yeon Choi, en su segunda temporada en el LPGA Tour, le pidió a sus padres que volvieran a Corea. “Necesito ser más independiente”, les dijo. “Creo que puedo aprender cosas estando sola. Por favor, confiad en mí”. Era una chica de 22 años que apenas hablaba inglés, pero con una gran ambición por bandera: seguir los pasos de Se Ri Pak. Cuatro semanas después ganó su primer torneo en Estados Unidos, el Samsung World Championship, y un par de meses más tarde el segundo frente a una tal Yani Tseng. Aquella joven con un ritmo capaz de paralizar el aire en el momento en que contactaba con la bola tenía mucho talento, y conseguía explotarlo muy pronto.

La coreana encaró el 2012 habiendo ganado, por lo menos, una prueba al año desde entonces. En 2010 fueron otras dos victorias y en 2011 solo una, pero su nómina de top 10 a lo largo de cada temporada iba creciendo a un ritmo frenético, hasta alcanzar un total de 48 a lo largo de cuatro. Choi luchaba cada semana por la victoria y fallaba muy pocos cortes gracias a un juego de tee a green más que consistente (nunca ha bajado de la 16ª posición en greenes en regulación). Aislando cada impacto del anterior, comenzó a copar muchas de las estadísticas reservadas a las mejores: número de birdies, vueltas por debajo de los 70, vueltas por debajo del par, media de golpes… Bastaba con visitar estos números al finalizar cada temporada y cruzarse con su nombre una y otra vez. Se hacía evidente el siguiente paso: aprender a cerrar los torneos.

En marzo ya había cosechado dos segundos puestos en tres eventos disputados y en junio, cuando parecía que estaba atravesando un bajón de rendimiento (aunque solo falló un corte), se plantó en uno de los U.S. Women’s Open más duro de los últimos años. Nadie conseguía bajar del par del campo mientras un espeso rough se tragaba una y otra vez los golpes mínimamente desviados. El Blackwolf Run tenía agua, los greenes duros como carreteras y un diseño de nada menos que Pete Dye, el ilusionista de la arquitectura de campos de golf. Pues bien, después de disputar tres jornadas Choi había construido un liderato de seis golpes de ventaja sobre la segunda clasificada, Amy Yang, y parecía haber sentenciado el torneo más complicado del año con la cotidianidad de quien realiza sus labores diarias. Una mente maravillosa, decíamos de ella. “Mis objetivos son jugar al golf y divertirme. Solo jugar mi mejor golpe en cada hoyo”. Ni un triple bogey el domingo ni los nervios por ver cómo su bola botaba en una roca cercana a un lago y aterrizaba en el green pudieron evitar lo inevitable: su primer grande y el chispazo que necesitaba para llegar al siguiente nivel. Ser la mejor del mundo.

Nos tiene acostumbrados a terminar siempre entre las mejores pero esta temporada, a diferencia de otras, también nos ha mostrado que sabe cómo ganar. “El barómetro del LPGA Tour”, escribimos en noviembre. Hoy día resulta sencillo calcular lo necesario para ganar un torneo: basta con superar a Na Yeon Choi. Tercera en Canadá, segunda en Malasia, octava en Taiwán, quinta en Japón y una nueva victoria en Estados Unidos. Su mejor año como profesional y la número dos del mundo. Otra candidata a superar a Yani Tseng.

“Me gustaría que dentro de 14 años, alguna joven golfista dijera: ‘He estado viendo jugar a Na Yeon por televisión, y me ha inspirado’”, declaró tras ganar su primer grande. “Es todo lo que quiero, de verdad”.