Zona Pro
Webb Simpson sigue jugando el Olympic Club
Enrique Soto | 07 de julio de 2012
Sus 66 impactos le dieron un golpe de ventaja sobre sus perseguidores, en una jornada suspendida temporalmente por tormenta
A solo dos semanas para la disputa del Open Championship, un torneo del PGA Tour se antoja como la preparación perfecta para llegar con buenas sensaciones al tercer major de la temporada. El Greenbrier Classic no solo supone una oportunidad más en el calendario de sumar puntos para la FedEx Cup, sino que hace de toma de contacto de los jugadores con su estado de forma, avisándoles de lo que podría ocurrirles en unos días en Royal Lytham y dándoles cierto margen de maniobra en caso de que las cosas no les salgan bien.
En estas circunstancias, era inevitable fijarse en Tiger Woods, el jugador con más victorias este año. Empeñado en despejar incógnitas desde hace unos meses, es difícil achacarle una falta de compromiso o diagnosticar cierta inestabilidad en su swing. Woods falló el corte por segunda vez este año, algo que no sucedía desde 2005 y que tan solo ha tenido un total de ocho antecedentes en su carrera profesional. Su driver sigue rayando la perfección, pero sus tiros a green dejaron mucho que desear. “No he terminado de estar a gusto”, comentó al finalizar su vuelta. “He pegado buenos drives pero no tenía sensaciones con las distancias. La bola no paraba de volar y, consecuentemente, hice bogeys”.
En su mismo partido, Webb Simpson seguía jugando como en los últimos nueve hoyos del pasado U.S. Open. Cuando este jugador surgió la temporada pasada como un candidato constante a la victoria, era lógico pensar que estaba pasando por un momento dulce o que, simplemente, estaba atravesando una buena racha. Han pasado muchos meses y ahora sabemos que Simpson es un jugador de muchos quilates, hasta el punto de tener las agallas de ganar un grande en unas condiciones terribles. Sin embargo ganar de nuevo esta semana supondría un hito y una declaración de intenciones a partes iguales. ¿Hasta dónde llegará su ambición? Mientras él nos lo demuestra en el campo, merece la pena echar un vistazo a sus números esta semana: un 92% de calles cogidas, el 77% de greenes en regulación. El liderato después de dos jornadas.
Poco después de que Simpson terminara su vuelta, el juego fue suspendido unas horas debido a una tormenta y una docena de jugadores no pudieron finalizar este segundo día de competición en el Old White TPC. Entre ellos se encuentra Martin Flores, con dos hoyos pendientes y empatado en segunda posición con Jonathan Byrd, Charlie Beljan y unos rejuvenecidos Jeff Maggert y Jerry Kelly. Situados a un solo impacto del liderato, mañana saldrán a buscar los birdies desde el primer hoyo y en algún momento del día se antoja una auténtica avalancha de candidatos cayendo sobre Simpson. Hasta veintidós jugadores se encuentran en un margen de solo tres golpes persiguiendo al ganador del U.S. Open.
No muy lejos de todos ellos y con un global de menos dos, se encuentra un profesional de 62 años. Tom Watson, en un arrebato propio de Abierto Británico, firmó 68 golpes y consiguió pasar el corte. En el mismo torneo que Woods y Mickelson no pudieron. “No estoy aquí para disfrutar el fin de semana”, comentó el ganador de cinco Open Championships. “Estoy aquí para competir y ver si puedo hacerlo mejor que ese 68 durante las últimas dos vueltas”.
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