El PGA Championship es el último tren para la gloria, la última oportunidad que da el circuito de arreglar de un plumazo una temporada mediocre. A ese carro se sube también Matt Willis de la mano del Eliminator, reconociendo que no ha tenido un buen año. Sus tres elecciones para los Grandes (Keegan Bradley en el Masters, Dustin Johnson en el US Open y Geoff Ogilvy en el Open Championship) perdieron toda posibilidad real de victoria en los dos primeros días de competición. Aun así, Willis persevera.
El calor tardó en aparecer, pero acabó llegando implacable y aplastante para que la canícula fuera lo que se le supone. Tanto calor dejar sin ganas de trabajar al más animoso, incluido Matt Willis, que pone The Eliminator en el expeditivo modo “seek & destroy” y despacha al ganador del PGA Championship en tres pasos en lugar de usar los siete u ocho habituales. Y eso que en Nueva York, estado natal de Willis, no se esperan temperaturas por encima de los 30°C este fin de semana.
1.- Desde que el WGC Bridgestone se disputa la semana previa, todos los ganadores del PGA Championship han quedado por encima del puesto 22 la semana anterior.
El 80% de los 156 jugadores se quedan fueran, entre ellos varios top 10 del ranking mundial (McIlroy, Kuchar, GMac y Snedeker) y todos los españoles menos Miguel Ángel Jiménez. Quedan 26.
2.- Ocho de los nueve últimos ganadores del PGA Championship tienen una victoria en el PGA Tour ese mismo año.
Hay que despedir a Keegan Bradley, Luke Donald, Rickie Fowler, Henrik Stenson, Steve Stricker y, por desgracia, a Miguel Ángel Jiménez. Quedan 8.
3.- Los tres últimos campeones del PGA Championship tenían menos de 25 años.
Por lo visto, la mitad oriental de los Estados Unidos no es país para viejos, al contrario de lo que ocurre en las Islas Británicas, último paraíso de los cuarentones. La edad condena a egregios ancianos como Tiger, Mickelson, Rose y Adam Scott y a otros menos ilustres como Bill Haas, Michael Thompson y John Merrick. De esa forma, The Eliminator consigue de nuevo su objetivo de dejar solo uno: el gafado de Willis para el PGA Championship es Harris English.
Mientras que los medios especializados especulan con el exorcismo de Mickelson en Escocia, el necesario despertar de McIlroy, el «ya toca» de Stenson o Westwood y la exhibición de Tiger en Akron (entre consejos de Stricker sobre chipping y putting), Matt Willis se decide por un jugador casi desconocido, venido de la Q-School en 2012, que solo cuenta con el aval de haber ganado el FedEx St Jude y de un décimo quinto puesto en Muirfield, aunque se le augura un gran futuro.
Al ver el nombre de English es imposible que no acudan al recuerdo otros como Y. E. Yang, Shaun Micheel, Rich Beem o Keegan Bradley, ganadores que no contaban para nadie medianamente informado. En concreto, la victoria de English cotiza entre 80 y 100 a 1 en distintas casas de apuestas. Lo que no está claro es qué sería más sorprendente, que ganara English o que acertara Willis.
The Eliminator se despide por este año. Habrá que esperar hasta el Masters para volver a disfrutarlo.
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