Azahara sí brillaba en Europa, decíamos ayer. Tras una temporada compleja en Estados Unidos, que incluía un cambio en la forma de patear y la inclusión de un psicólogo deportivo en su plan de entrenamiento, la malagueña sentaba los cimientos sobre los que edificar un futuro aún más exitoso que el 2012, cuando ganó por primera vez en América. Esta clase de inversiones suelen dar sus rendimientos en el largo plazo, cuando la jugadora se ha relajado, asumido los nuevos conceptos y es capaz de liberar todo su talento. Ella, por su parte, los está aplicando a una velocidad endiablada.
En la tercera jornada del Lacoste Ladies Open de France consiguió reducir la diferencia con las primeras clasificadas a solo un impacto. En parte se debió a que las líderes, Gwladys Nocera y Joanna Klatten, no consiguieron pasar del par del campo en el llamado día del movimiento, cuando más necesitaban dar un zarpazo en la tabla. Pero la principal diferencia con meses anteriores, es que Azahara ha vuelto a reforzar sus puntos fuertes, es decir, su juego de tee a green, y su putter está respondiendo también a la llamada. El golf es una cadena, que decía George Archer, y ella ha vuelto a conectar las uniones. 68 golpes, menos nueve tras tres jornadas y a solo uno de Nocera, Klatten y Derrey, que se unió a ellas para formar un triunvirato francés en primera posición.
Mañana podría ver por fin la luz al final de un largo túnel y, además, de la mejor forma posible. Es probable que ella no pensara en volver a su mejor nivel a través de una victoria, que sería su segunda en el Ladies European Tour. Para conseguirlo, no solo tendrá que lidiar con los méritos de las líderes, sino también de lo que viene por detrás. Carlota Ciganda, animal competitivo donde los haya, se ha situado ya a dos de la cabeza tras un magnífico 66, mientras que Lee-Anne Pace y Charley Hull consiguieron igualarla en quinta posición con vueltas de 70 y 69 golpes, respectivamente. Liz Young, tras entregar la mejor vuelta del día (65), también contará con una oportunidad en el Chantaco Golf Club.
Carlota y Azahara saldrán mañana en el penúltimo partido del torneo junto a Charley Hull, en lo que se supone un duelo de alto voltaje entre compañeras de la Solheim Cup. Ninguna ocupa hoy día un puesto entre las diez mejores del mundo, pero no sería nada extraño imaginarlas, en un futuro cercano, codeándose con las jugadoras surcoreanas. Esta prueba en Francia, la última del circuito en el viejo continente, vendrá en forma de enfrentamiento directo entre el hoy y el mañana del golf europeo. Azahara busca un premio a todo el trabajo, Carlota agrandar su leyenda de cazadora de trofeos y Hull confirmar su enorme talento y desparpajo con su primer triunfo. El final del Abierto de Francia promete transcurrir a un alto voltaje.
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