Es Jeff Maggert un jugador rocoso, un golfista acostumbrado a batirse con éxito en las pruebas físicas y mentales propuestas por la USGA, un deportista que solía destacar en los US Open, aunque siempre se quedaba a una pizca de alzar el título. Entre los veteranos, Maggert por fin se ha adjudicado uno de estos títulos.
Propulsado por su espectacular arranque con tres birdies consecutivos, Maggert no dio opciones a los numerosos aspirantes al triunfo (hasta dieciséis jugadores estaban separados únicamente por tres golpes) y remató con una espectacular vuelta de 65 golpes para alcanzar el doble dígito bajo par en el soleado Del Paso Country Club y así hacerse con su segundo major sénior del año.
«Es un honor llevarme este trofeo a casa y lo disfrutaré el resto de mi vida», dijo un emocionado Maggert, que llegó a acabar siete veces entre los diez mejores en el US Open «estándar».
Maggert resistió el ataque del defensor del título, Colin Montgomerie, que cerró el torneo con su mejor vuelta de la semana para finalizar con -8 a dos golpes del ganador, mientras que el tercer escalón del podio lo compartieron Bernhard Langer y Grant Waite.
Miguel Ángel Jiménez, que partía undécimo a solo dos golpes de los líderes, no tuvo opciones y se vio alejado de la lucha por el US Senior Open al acumular tres bogeys durante la primera mitad del recorrido final. Jiménez no le perdió la cara al campo, no obstante, y logró recortar terreno con dos birdies y un bogey en el segundo parcial para finalizar decimoséptimo a nueve golpes del campeón.
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