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Zona Pro

El teniente que lideraba torneos de golf

Carlos Palomo | 05 de julio de 2014

Imaginen un guión cinematográfico en el que un ex teniente de la Armada americana lidera un torneo de golf en EE.UU. el 4 de julio, Día de la Independencia. Parte del público luce orgullosa las barras y estrellas e incluso la bandera del green del hoyo 18 del campo de golf en cuestión ondea mostrando la enseña nacional ¿Demasiado poco creíble? Pues de eso nada. Eso es precisamente lo que ocurrió ayer durante la segunda jornada del The Greenbrier Classic.

En ocasiones, la realidad supera la ficción tal y como se demostró este viernes en el The Old White TPC. El protagonista de esta idílica historia en cuestión que se ha encaramado en lo más alto de la clasificación en este importante día para Estados Unidos es Billy Hurley III. A sus 31 años, es el único profesional del PGA Tour con una carrera militar a sus espaldas. Concretamente sirvió durante cinco años a la Armada e incluso estuvo destinado en la Guerra del Golfo como responsable de un destructor.

En 2009, su periplo militar llegó a su fin. Tras año y medio jugando en mini-tours americanos, consiguió su tarjeta para el Web.com Tour. Este año, segundo en el que compite al máximo nivel en el PGA Tour, ya atesora tres finales entre los diez primeros. El último, el octavo puesto conseguido la semana pasada en el Quicken Loans National. Ahora, tras entregar una segunda tarjeta de 63 golpes (-7), busca ampliar su currículum en el que ya figura el rango de teniente con una victoria.

Con su total de -9, Hurley III comenzará el fin de semana con un golpe de ventaja respecto a Chris Stroud y Kevin Chappel, ambos con resultados de -8. El día del corte entregó una tarjeta sin bogeys con siete birdies que hacía que no pudiera evitar dejar escapar una sonrisa en su comparecencia ante los medios: «Siempre que juegas bien, es genial. Pero es cierto que hay días que son especiales durante el año para nuestro país, y siendo el único que ha estado alistado de los jugadores de esta semana, es un añadido. Es genial hacer -7 el 4 de julio», resumía el líder.

La historia del día relegó a un segundo plano a una hazaña lograda por Troy Matteson, jugador que tan solo necesitó 19 putts para completar la segunda jornada del The Greenbrier Classic, quedándose a uno del récord que comparten un total de ocho jugadores. Desde 2010, es la menor cifra empleada para completar una vuelta en el PGA Tour. Con su escaso uso del putter, Matteson firmó un 61 (-9) con el que ascendió hasta la cuarta plaza con un -7 total.

Dos de los damnificados del día fueron el líder de la primera jornada Jonas Blixt, que descendió hasta la vigésimo quinta plaza tras entregar un 73 (+3) y Gonzalo Fernández-Castaño. Aunque pasó su decimotercer corte de diecisiete torneos en la temporada 2014 del PGA Tour con su -1 acumulado, también perdió terreno firmando un 71 (+1) con solo un birdie y dos bogeys. Comparando sus dos vueltas en el The Old White TPC, el español se mostró más vulnerable en esta segunda jornada tanto desde el tee como en sus ataques a green.

En su perfil de twitter, se mostraba «contento por estar el fin de semana del The Greenbrier Classic« al tiempo que explicaba que «los vientos arremolinados» habían hecho que el campo se jugara difícil en el turno de tarde. «Mucho lugar para la mejora de mi juego», se despedía esperanzado.

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