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El día para aplicar la lección

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Enrique Soto | 28 de septiembre de 2013

En apenas unos meses, Peter Uihlein ha conseguido su primera victoria en el Circuito Europeo y ha sentido el peso de la derrota al ceder el liderato en la última jornada del Abierto de Gales. La suya ha sido una temporada de lecciones, que comenzó con un futuro incierto en el horizonte pero que se está transformando en una realidad más que palpable. A través de todas las oportunidades que ha estado afrontando, el estadounidense ha madurado a pasos de gigante. Una victoria, un segundo puesto, un cuarto, otros tres top 10… Su juego ha vuelto a la libertad que sentía antes de pasarse al profesionalismo.

Pocas horas después de quedarse a las puertas de firmar el primer 59 de la historia del circuito, Peter afrontaba la dura prueba de responder a un gran resultado con otro mejor; seguir luchando por el torneo a pesar de que los buenos golpes no se sucederían con tanta frecuencia. Su tercera vuelta en el Alfred Dunhill Links Championship fue una respuesta a esas altas expectativas y siguió el guión que, a priori, indicaba la lógica: no embocó tantos putts en el Old Course de St. Andrews como en Kingsbarns. Puede que el año pasado eso le hiciera venirse abajo, pero como decíamos, Uihlein ha madurado. Es mejor jugador que hace unos meses.

Cinco birdies en sus nueve primeros hoyos le sirvieron para compensar la diferencia que le separaba de los primeros clasificados: Tom Lewis o Joost Luiten. Un par de errores en los segundos le dejaron algo titubeante, pero el último hoyo del hogar del golf sirvió para confirmar su explosiva evolución. Desde 42 metros, embocó su segundo golpe para terminar con un eagle. “No era lo que intentaba pero funcionó”, comentó tras firmar 65 golpes y finalizar como líder con dos golpes de ventaja. “Sentí que fallé algunos putts en los últimos hoyos, por lo que maquilla algo mi vuelta. No sé si se vuelve más fácil cuantas más veces juegas bajo par, pero sí que te sientes más cómodo”.

Después de que todos los participantes finalizaran tres rondas en tres campos distintos, él ha sido el más regular. Esta prueba no es precisamente la más justa de la temporada: algunos días Carnoustie está más fiero que otros, mientras que el Old Course o Kingsbarns dependen completamente de la velocidad a la que sople el viento. Pero el buen juego de Peter se resume fácilmente a través de un dato: en sus últimos 36 hoyos, lleva un acumulado de diecinueve bajo par. Un numerosísimo grupo de jugadores están muy cerca de alcanzarle: Joost Luiten, David Howell, Ernie Els, Richard McEvoy, Martin Kaymer y Shane Lowry marchan con menos dieciocho, a solo dos del líder, y seguramente alguno esgrima los argumentos necesarios para ponerle en dificultades a lo largo de la última jornada.

“He estado inmerso en los Playoffs de la FedEx Cup las últimas semanas”, declaró Els, que firmó un gran menos ocho en St. Andrews. “Jugar cada semana me dejó agotado. No sabes muy bien por qué estás compitiendo”. “Estoy de nuevo con opciones, justo lo que tienes que hacer en el circuito”, comentó Howell. “La Ryder Cup es mi objetivo”, dijo Luiten. “Es imposible no disfrutar un buen día de juego”, añadió Kaymer. El batallón de aspirantes se prepara para el asalto final, mientras que el líder parece más que listo para aplicar la lección de Gales: salir ahí fuera y comportarse como una referencia a lo largo de 18 hoyos; trasladar la presión a tus rivales.

Pablo Larrazábal terminó con un gran 63 en Kingsbarns y ascendió hasta la decimoquinta posición. Alejandro Cañizares es vigésimo octavo con menos doce, Jorge Campillo cuadragésimo segundo con menos diez y Eduardo de la Riva quincuagésimo sexto con menos nueve, pasando el corte por la mínima. Quirós, Garrido, Cabrera-Bello, Olazábal y Lara se quedaron fuera del último día en el Old Course.

Resultados completos