La pasada temporada, Beatriz Recari disputó los 28 torneos que componían el LPGA Tour. “No veo esto como un trabajo. Adoro la competición, los torneos y jugar al golf”, declaró hace unos meses. “Me encanta levantarme y salir a entrenar, practicar y jugar”. Los planes para este año no son distintos y la navarra tiene en mente competir en cada prueba que se celebre, en lo que llamamos hace unas semanas como un calendario espartano. Dos eventos en este 2013 y dos top10 (novena y cuarta) hablan de una jugadora que estaba deseando volver a hacer lo que más le gusta, y que además está mejor preparada que nunca para rendir al máximo.
Tras el Abierto de Australia, el circuito se trasladó esta semana a Chonburi para la disputa del Honda LPGA Thailand, y Beatriz volvió a demostrar que su segunda victoria puede estar muy cerca. Su vuelta de 68 impactos incluyó cinco birdies por tan solo un bogey y la ha situado en séptima posición con menos cuatro, a cinco golpes de una Stacy Lewis excelsa. “Cuido mucho mi dieta”, dijo a finales del año pasado. “Si pones un buen combustible a un Ferrari, el Ferrari responde. Si le das el barato no van tan rápido”. Su esfuerzo se está viendo traducido en buenos resultados desde los primeros compases del año, pero sobre todo en una consistencia que empieza a no poder compararse a la de ninguna otra de sus rivales. En 2012, Recari no falló un solo corte y finalizó hasta en diez ocasiones entre las veinte primeras. “Nunca he estado tan bien tanto técnica como físicamente”.
Se trata de una semana más en la que la vemos en los primeros puestos de la tabla, a un ritmo constante pero con una velocidad punta mayor que la pasada campaña. Si quiere alzarse con la victoria en Tailandia, necesitará alcanzarla al menos durante una vuelta. Es lo que ha conseguido Lewis tras firmar 63 golpes en el Siam Country Club. Ocho birdies, un eagle y un solo error detrás de sus trece de catorce calles y sus dieciséis greenes en regulación. Lo pudimos ver ya en alguno de sus cuatro triunfos en 2012. Cuando la estadounidense se siente cómoda en el campo, los aciertos empiezan a sucederse con una facilidad asombrosa. Nadie fue capaz de alcanzarla en esta primera jornada, siendo la francesa Karine Icher la que más se acercó con una vuelta de 66 impactos (menos seis). Catriona Matthew, Amy Yang, Inbee Park y Gerina Piller terminaron con uno más y son terceras empatadas.
Azahara Muñoz entregó una tarjeta de menos dos, que incluyó cuatro birdies y dos bogeys. La malagueña no tuvo su mejor semana con el putter en las manos en Australia, donde no consiguió pasar el corte, y no parece que haya conseguido todavía reencontrarse con sus mejores sensaciones, llegando a un total de 30 en su primera vuelta en Tailandia. Por otra parte, su juego largo sí parece estar carburando correctamente, cogiendo diez de catorce calles y quince greenes en regulación. Ambas españolas se han posicionado muy bien para jugar el fin de semana un campeonato en el que se prevén un aluvión de birdies, y en el que la número tres del mundo ha salido encaminada ha demostrar que su título de jugadora del año en el LPGA Tour no fue para nada una casualidad.
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