La llegada de julio en el PGA Tour pone en marcha una cuenta atrás para los Playoffs de la FedEx Cup. Sí, a pesar de no se han disputado los dos últimos grandes del año, el nuevo calendario del circuito ha concentrado la competición en los próximos meses hasta el punto de que solo quedan nueve eventos para que muchos profesionales aseguren su tarjeta. The Greenbrier Classic es la siguiente gran prueba para ellos, un escenario donde los birdies prometen ser una constante.
Solo se han disputado tres ediciones de este torneo pero desde la primera de ellas se vio claramente la tendencia que adquiriría con los años. Stuart Appleby ganó en The Old White TPC con un descomunal 59 y, desde entonces, un total de sesenta jugadores han conseguido hacer cuatro vueltas seguidas por debajo de los 70 impactos; más que en ningún otra prueba del circuito americano. Esto ha provocado un buen número de frustraciones desde 2010: un jugador jugaba fácilmente bajo par y no conseguía terminar entre los veinte primeros. “Esa es la diferencia”, declaró Webb Simpson, que llegó a liderar gran parte del torneo en 2013. “Cada vez que alguien gana, está jugando un golf de mucho nivel durante 72 hoyos. No se puede permitir nueve malos”.
Será lo que veamos a lo largo de esta semana en West Virginia: grandes rachas de birdie que desembocan en el liderato seguidas de varios hoyos en el que putter se enfría y se produce un nuevo relevo en la tabla. “A menos que te llames Tiger o Phil, es muy complicado ganar aquí”, comentó Bill Haas, vencedor la semana pasada y segundo en The Greenbrier en 2011. “Sentí que hice lo que tenía que hacer. Él (Scott Stallings) solo lo hizo un poco mejor. No lo perdí yo, sino que él me ganó, y eso lo hace más llevadero”.
Será el segundo hombre que saldrá esta semana con ganas de ajustar cuentas con este recorrido y con el pasado. Ellos no solo lo han reconocido, sino que también aceptan que se sienten muy cómodos en este escenario. “Todo el mundo comienza desde cero esta semana”, continuó Haas. “Pero dicho eso, tengo pensamientos muy positivos. El domingo fue una de mis mejores vueltas”. Junto a ellos, la lista de candidatos a la victoria es extensa, sobre todo por aquellos que buscan su primer triunfo de la temporada en América: Louis Oosthuizen, Bubba Watson, Nick Watney… Y por supuesto, no habrá que perder de vista a Phil Mickelson.
El genial jugador zurdo vuelve a la competición tras quedar segundo por sexta vez en su carrera en el US Open y, a pesar de que habrá intentado sacar conclusiones positivas de su paso por Merion, será interesante ver si se ha recuperado plenamente. Mickelson tiene ya 43 años y sabe que lo mejor de su carrera es posible que haya pasado ya, por lo que una nueva frustración en su gran cuenta pendiente con el golf puede pesar mucho sobre sus hombros.
Ted Potter Jr. defiende título en un torneo que llegará muy abierto al domingo por la tarde. Mientras estos hombres buscan ajustar cuentas, muchos otros buscarán una plaza en los playoffs, es decir, un lugar en la élite.
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