Ya hay jurisprudencia: el golf es un deporte para «machotes»

Óscar Díaz | 19 de enero de 2014

Estados Unidos, además de hogar de los valientes y patria de los hombres libres, sigue siendo el país de los pleitos más insospechados. Gracias a la web Golf Dispute Resolution, que se dedica a hollar el territorio fronterizo entre el golf y las leyes, nos enteramos, según un veredicto del juez James Gwin y dándole la vuelta a nuestro titular juguetón, que no se puede decir que el golf no sea un deporte viril.

En un caso reciente asignado al juez Gwin, un empleado de Ford denunció a la empresa automovilística por discriminación, acoso con base sexual y, en última instancia, despido porque sus supervisores consideraban que no encajaba con el estereotipo masculino e hicieron irrespirable su ambiente laboral.

Según el juez Gwin, el demandante no encajaba con el estereotipo de obrero de la cadena de montaje de la fábrica que Ford tiene en Ohio. A diferencia de los demás trabajadores, el demandante no bebía, no se drogaba ni decía tacos cuando había mujeres cerca. Además, era un apasionado del golf, un deporte que uno de sus supervisores no dejaba de llamar «juego de mariquitas».

En su veredicto, el juez Gwin dejó clara su postura al respecto. «Evidentemente, el supervisor se equivoca. En el golf hace falta más fuerza, coordinación y sentido de la oportunidad que en la caza o la pesca».

Y si lo dice un juez, nosotros no vamos a atrevernos a cometer desacato contradiciéndole…

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