Algo más de diez años han pasado desde que Wie saltase a la palestra al debutar en el PGA Tour en el Sony Open de Hawái de 2004 y se situase bajo las miradas del gran público. Diez años de altibajos en los que los momentos malos han estado a punto de arruinar la carrera de un talento innato, de una jugadora con un poderío físico pocas veces visto. Wie ha cerrado el círculo. Ha conseguido ir más allá de los comentarios de los expertos que tan pronto la encumbraban como la relegaban al ostracismo más absoluto. La hawaiana, a sus 24 años, se ha convertido en la merecidísima ganadora del US Women’s Open.
«Todo por lo que he pasado, todos los momentos buenos y malos, definitivamente han merecido la pena por esto«, afirmaba una emocionada Wie.
Comenzaba la jornada definitiva en el partido estelar y pronto su rival más directa, Amy Yang, se descolgaba para darle una cómoda ventaja. Wie abría la vuelta con bogey por tercer día consecutivo, pero conseguía aguantar los nervios característicos de estas grandes citas y mantenía el resultado hasta el hoyo 10, donde firmaba un maravilloso eagle para colocarse con -3.
Por su parte, una Stacy Lewis enchufadísima se acercaba peligrosamente a su compatriota a ritmo de birdies. Hasta ocho firmó la número uno del mundo para volver de la nada y finalizar su actuación con el par total. Wie mostraba los primeros signos de presión del día al cometer doble bogey en el 16 y, con el birdie de Lewis en el 18, la ventaja se reducía a tan solo un golpe a falta de dos hoyos. La hawaiana tiró de garra y pundonor y embocó un magnífico birdie cuesta abajo en el 17 para salir con dos golpes de ventaja al 18 y disfrutar así del paseo hasta la que ha sido su primera victoria en un major.
Una década después de su irrupción, Wie confirmaba la grandísima calidad que atesora y consigue su segunda victoria en la temporada en un Pinehurst No.2 que en la ronda final se ha mostrado algo más benévolo.
A tan solo tres semanas del Ricoh Women’s British Open, Wie se encuentra en el nivel de golf más alto de su carrera y con hambre de victorias. «Es divertido cuando el trabajo duro se ve recompensado y eso me motiva mucho. Quiero mejorar, quiero ganar más», concluía una Wie pletórica.
Magnífica actuación una vez más de Azahara Muñoz, que con su ronda final de 70 golpes (par) culminaba una muy buena semana acabando en la vigésimo segunda posición con un total de +8. Otro buen torneo para la malagueña que, tras firmar tres sobre par en los primeros nueve hoyos, conseguía agarrarse al campo con la casta y garra que le caracterizan, firmando un eagle y un birdie por los segundos nueve para nivelar la situación y remontar una ronda que se le había puesto cuesta arriba.
El resto de españolas cedían terreno y finalizaban en posiciones más discretas pero muy meritorias igualmente porque hay que reconocer el mérito que implica superar el corte en este difícil Pinehurst No.2. Beatriz Recari comenzaba la vuelta a tan solo un golpe de Azahara, pero firmaba un 75 (+5) que le relegaba a la cuadragésimo sexta posición. Belén Mozo afirmaba en las redes sociales que no había sido un día fácil en los greenes, donde no había sabido juzgar la velocidad ni las ondulaciones. El resultado ha sido una vuelta de 76 golpes cargada de bogeys para terminar en la posición 55. Carlota Ciganda, por su parte, culminaba el torneo firmando una ronda de 74 golpes (+4) que le situaba en el puesto 63.
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