Con el recuerdo reciente del triunfo de Nacho Elvira en el Foshan Open llegan los dos españoles que defenderán su suerte en el penúltimo torneo del calendario del Challenge Tour, Borja Virto y Emilio Cuartero, que afrontan esta trascendental prueba con la necesidad de lograr un buen resultado.
De nuevo, su ubicación temporal y su generosísima dotación convierten al Foshan Open en una prueba clave para definir el destino de los candidatos al ascenso al European Tour, a falta solo de la gran final que se jugará a partir del 4 de noviembre en Omán.
Borja Virto llega al Foshan Open en la decimoquinta posición de la lista de ganancias, última que otorgará el pase al European Tour al final de la temporada, y un top ten en la prueba china podría proporcionarle la ansiada clasificación. El navarro vería así premiadas su capacidad de lucha y su regularidad, dos bazas que le llevaron a adjudicarse el Challenge de Eslovaquia y a pugnar por el título en un buen número de torneos de la segunda división del golf europeo.
Por su parte, Emilio Cuartero llega con la necesidad de finalizar entre los siete mejores, aproximadamente, para hacerse un hueco en la última prueba de Omán y aspirar a más altas cotas.
Frente a ellos, la plana mayor del Challenge Tour encabezada por los grandes dominadores del año, el francés Sebastien Gros y el portugués Ricardo Gouveia, bien escoltados por el inglés Gary Boyd, el sueco Jens Fahrbring, el galés Rhys Davies y el escocés Jamie McLeary.
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