La temporada pasada fue aciaga para Camilo Villegas. El que llegara a ser número 7 del mundo completó 18 meses de penurias en el campo de golf que le llevaron a perder la tarjeta del PGA Tour y a fallar en su intento de recuperarla en la Q-School. Sin embargo, nunca hemos escuchado al colombiano quejarse de su situación y se sigue considerando un privilegiado con su trabajo. Por fin ayer su actitud positiva sirvió para algo y firmó un 64 (-6) en la primera ronda del Honda Classic con la que lidera en solitario el torneo en el Champions Course del PGA National.
Gracias a las invitaciones de los sponsors, Villegas ha podido plantearse un calendario impensable para cualquier otro jugador que haya perdido la tarjeta, aunque el colombiano no estaba aprovechando estas oportunidades a principios del año: falló los cortes en Pebble Beach y en el Farmers Insurance Open y solo completó una discreta semana en el Humana Challenge. Admitiendo que no es nada divertido jugar solo dos jornadas en cada torneo llegaba el colombiano a este recorrido donde consiguió la victoria en 2010 y por fin, todo encajó para firmar un gran 64, su vuelta más baja en un comienzo de torneo en los últimos 12 meses.
Le tocó pelear hasta el final, con una complicada situación en el 18 que asustó a su propio caddie ante el tiro ciego que se planteaba. Afortunadamente, acabó en final feliz. No fue sin embargo lo más espectacular que vimos en la apertura de este Honda Classic, ya que antes, Tiger Woods se había despojado de calcetines y zapatos para pegar su segundo golpe en el agua del hoyo 6 tras su peor drive del día. «Estaba +1 y con proyección de +3 si dropaba. No intentaba hacer gran distancia sino devolverla a calle y dejarme una opción con el wedge tal y como hice», comentaba Woods sobre el genial par salvado en este hoyo.
Acabó con 70 golpes al par del campo al igual que el defensor del título Rory McIlroy. El número 1 del mundo llegaba al 18 con -1 y posibilidad clara de acabar -2 con un tercer golpe de 95 metros, pero falló green y fue incapaz de hacer approach y putt.
Un final muy distinto tuvo Branden Grace. Jugando por primera vez en el PGA National, la semana pasada en Arizona escuchaba atentamente los consejos de su compatriota Charl Schwartzel sobre los hoyos 15, 16 y 17, la famosa ‘Trampa del Oso’. «Me dijo que los últimos cuatro hoyos son bestiales». Sin embargo, su debut no pudo ser mejor, firmando birdies en cada uno de ellos y rematando tal faena con otro en el 18 que le sirvió para completar un buen 65. De esta manera, comenzará la segunda jornada desde la segunda posición, empatado con Graham DeLaet y Rickie Fowler.
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