Han sido cuatro duros años para Camilo Villegas desde su última victoria en el PGA Tour, allá por el comienzo de 2010 en el Honda Classic. Desde aquel tercer título, su camino por la élite del golf pasó por momentos duros de lesiones y malos torneos que este domingo llegaron a su fin con su gran remontada en el Wyndham Championship certificada con la victoria al final de un tumultuoso domingo.
A falta de los últimos 18 hoyos, partía el colombiano con un acumulado de -10 a cuatro golpes del liderato de Nick Watney. Justo cuando el líder se enfrentaba al primer hoyo de Sedgefield Country Club, la parte alta de la clasificación ya había sufrido la que sería la primera de una larga serie de modificaciones a lo largo del día, con Villegas encaramado en la primera posición gracias a un comienzo de tres birdies y un eagle en sus seis hoyos iniciales.
Acabaría firmando un -6 en los nueve primeros hoyos, récord personal, mientras que del resto de competidores solo Heath Slocum aguantaba su ritmo infernal. Tras un +1 en los cuatro primeros hoyos, Watney despertó a base de hierros precisos y putts medidos hasta convertirse en la nueva referencia de la tabla ante una racha de cinco pares consecutivos de Villegas.
Una hora antes de que acabara la jornada, el máximo exponente del golf colombiano cerró su domingo con un -7 sin fallos que establecía el -17 como resultado de referencia. Y fue una hora interminable para Villegas, mientras asistía como sujeto pasivo a la reacción en los hoyos finales de los jugadores del penúltimo partido Heath Slocum y Freddie Jacobson.
El estadounidense acumuló un eagle-birdie en los hoyos 15 y 16 que alcanzaba el -17, mismo resultado al que llegó Jacobson con dos birdies consecutivos en dichos hoyos. Mientras, una mala salida en el 15, último par 5 de Sedgefield, obligó a Watney a ser uno de los pocos jugadores que no fueron de dos golpes a green. Acabaría firmando un par que le dejaba estancado en -16 después de haber tripateado el 14.
Y finalmente, ninguno de los tres perseguidores, a los que se unió a última hora Bill Haas, fueron capaces de llegar al tan ansiado -17. Slocum se despidió con dos bogeys seguidos que le dejan fuera de los playoffs de la FedEx Cup y Jacobson fue incapaz de hacer el par en el 18, quedándose a un golpe de forzar el desempate.
Watney se despidió de Greensboro fallando su salida en el último hoyo estrepitosamente y yéndose fuera de límites antes de firmar un doble bogey. Su cara en el 18 era todo un poema. Mientras tanto, Villegas sonreía unas semanas después de haber volado a su casa de Colombia para ver a sus padres y recargar las pilas.
El del domingo fue su segundo 63 de la semana tras el conseguido el jueves, acumulando así un -14 en estas dos jornadas y solo un -3 durante la segunda y tercera vuelta. Además de sus aciertos con el putt, unas de las claves del día fue su juego desde la calle, alcanzando 15 de 18 greenes. Números de ganador para que este jugador que llegó a ser séptimo del mundo antes de caer al 291º, completase una gran remontada.
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