Los pronósticos se cumplieron y una fuerte lluvia cayó sobre el Ocean Club Golf Course, donde esta semana se disputa el Pure Silk-Bahamas LPGA Classic. El recorrido presentaba el aspecto de la foto superior después de que el agua inundara varios de sus hoyos. Los últimos siete son los más afectados, mientras que el nueve y el dieciocho están prácticamente sumergidos. Los operarios ya han comenzado los trabajos de recuperación, pero no han podido impedir que el torneo se redujera a 54 hoyos y que se suspendiera el pro-am previo a la competición.
Los emparejamientos de la primera y la segunda jornada se mantendrán para el viernes y el sábado. Tras su disputa, se efectuará el corte de cara al última día del torneo, el domingo.
Azahara Muñoz y Belén Mozo son las españolas que compiten allí esta semana, mientras que Beatriz Recari decidió descansar de cara a preparar mejor el segundo grande del año, el LPGA Championship. Nunca son buenas noticias este tipo de imprevistos, sobre todo de cara al estado en el que se encontrará el recorrido durante el torneo. Sin embargo, estar en las Bahamas tiene sus ventajas y todas las participantes han aprovechado para descansar en las horas previas a su definitivo pistoletazo de salida.
Hay un 60% de probabilidades de lluvia para hoy, por lo que no sería de extrañar que estos cambios en la organización no fueran los últimos de la semana. Un duro palo para el LPGA Tour, que celebraba este evento por primera vez y buscaba que fuera todo un éxito.
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