Zona Pro
Un sábado atípico en Torrey Pines
Carlos Palomo | 26 de enero de 2014
Interesante y sorprendente ruptura del guión la que se dio ayer durante la tercera jornada del Farmers Insurance Open, la primera en la que todos los jugadores se enfrentaban de manera conjunta al Campo Sur. Solo 18 jugadores entregaron tarjetas con resultados por debajo del par en este moving day y no fue precisamente uno de ellos Tiger Woods, quien por primera vez en su carrera, falla el corte tras 54 hoyos, algo que se produce cuando más de 78 jugadores avanzan hasta el fin de semana.
El siete veces ganador del torneo (y ocho en el campo si añadimos su último US. Open) firmó un 79 (+7) que supone el segundo peor resultado de su carrera, a dos golpes del 81 que firmó en el Open Championship de 2002. Saliendo por el hoyo 10, Tiger llegó a ir -1 tras 8 hoyos, pero el doble bogey del hoyo 18 (su 9º) fue el principio del fin. Al hoyo siguiente volvió a apuntar otro doble bogey en su tarjeta y el daño siguió prolongándose en un interminable tramo del 2 al 6, donde firmó cinco bogeys consecutivos. Un total de siete hoyos saldados en +9. Y tuvo que tirar de casta para no llegar a la barrera psicológica de los 80 golpes, embocando un chip para salvar el par en el penúltimo hoyo y metiendo un putt de 3 metros en el último.
Se despidió de Torrey Pines así Tiger sin hacer declaraciones ni haber firmado un solo birdie en los 12 pares 5 jugados en toda la semana. 12 hoyos saldados con un total de +4. La semana que viene le tendremos jugando en el European Tour, en el 25º aniversario del Dubai Dessert Classic.
Uno de los 18 jugadores que consiguieron bajar el par del campo este sábado fue Gary Woodland con una vuelta de 70 golpes (-2) con la que destrona del liderato a Jordan Spieth. El dos veces ganador en el PGA Tour aprovechó el 75 (+3) del líder tras 36 hoyos para situarse como la referencia a fala de una jornada con un total de -8. Saldrá con un golpe de ventaja respecto al propio Spieth y Marc Leishman aunque la lista de aspirantes es grande con 12 jugadores en un margen de solo 3 golpes.
Pudo ser más prolífica la jornada del sábado para Woodland ya que tras 14 hoyos marchaba orgulloso por las calles del recorrido Sur de Torrey Pines con un -4 en su tarjeta hasta que llegaron un bogey y un doble bogey.
El jugador de 29 años es consciente de que se potencia puede ser un factor diferenciador en esta última jornada. «Si pongo la bola en juego con el driver, jugaré un campo de golf diferente que el resto de jugadores. Esta semana estoy jugando de manera muy agresiva», comentó el líder, quien se siente «muy cómodo en esta posición» en lo más alto de la tabla. Y tiene razón. Su última victoria vino soportando la presión de líderar tras 54 hoyos.
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