Los fantasmas que se le aparecieron al LPGA Tour en Bahamas han vuelto durante el segundo grande de la temporada, el LPGA Championship. Los primeros partidos del día no pudieron salir a competir debido a una intensa lluvia, que inundó buena parte del recorrido e imposibilitó el juego en muchos de sus hoyos. Un retraso tras otro, el comité se vio forzado a suspender la primera jornada y ha quedado aplazada hasta el viernes.
Cambio radical en las expectativas de las jugadoras, que tendrán que disputar ahora 36 hoyos el domingo. La lluvia, además, provocará estragos en el ya de por sí alto rough que han dejado esta semana en el Locust Hill Country Club.
Los emparejamientos serán los mismos que estaban previstos para hoy. Azahara Muñoz saldrá con Lizette Salas y Laura Davies, Beatriz Recari lo hará con Angela Stanford y Juli Inkster y Belén Mozo con Natalie Gulbis y Melissa Reid. El corte se efectuará al finalizar la jornada del sábado si no cae más agua.
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