Zona Pro
Un discurso implacable
Enrique Soto | 21 de septiembre de 2013
Tiger Woods ganando por quince golpes de ventaja en Pebble Beach, en el año 2000. Rory McIlroy imponiéndose en el PGA Championship, por otros ocho. Nadie consiguió acercarse mínimamente a sus registros. Henrik Stenson no está demasiado lejos de hacer algo parecido. Tras solo 36 hoyos disputados del Tour Championship acumula una ventaja de cuatro impactos sobre su más inmediato perseguidor. No parece haber respuestas, solo está él enfrente de un campo indefenso.
El nivel al que está pegando a la bola solo se puede explicar a través de los números: promedia más de trescientas yardas de salida, ha cogido el 85% de calles y casi el noventa de greenes en regulación, a menos de dos putts por hoyo. El jugador que rompió su driver frustrado el pasado lunes poco tiene que ver con el que salió a competir el jueves; es difícil ponerse nervioso ante tal despliegue y efectividad. Seis birdies, un bogey y una vuelta de 66 impactos le sirvieron a Stenson para situarse en una posición privilegiada, solo al alcance de los jugadores de mayor talento. Adam Scott está a cuatro impactos, desde el menos seis. El resto comienzan a contemplarle como un objetivo imposible.
“Henrik está jugando de una forma increíble”, declaró el ganador del Masters. “Tiene el torneo bajo control ahora mismo, pero no para los próximos 36 hoyos. Hay demasiados buenos jugadores aquí. No se trata solo de mí o de alguien con menos cinco. Si mañana el campo está más blando por la lluvia, podrá haber mejores resultados porque ahora mismo está lo más difícil que puede”. O al menos así se reflejó en los resultados. El East Lake Golf Club permitió ver vueltas de 64 en la primera jornada que se transformaron en una mayoría por encima de los 70 en la segunda.
Jordan Spieth, desde el menos cinco, espera un bache del líder para lanzar uno de los ataques a los que nos acostumbró en el John Deere Classic o el Wyndham Championship: eléctrico, inesperado. El rookie del año en el PGA Tour está en el camino de ser también el mejor de la última década. Justin Rose, Dustin Johnson y Billy Horschel buscarán su oportunidad desde el menos cuatro, mientras que Bradley, Watney, Woodland, Johnson y Stricker lo harán desde el menos tres.
El destino del torneo y de la FedEx Cup sigue en manos de un hombre, que parece decidido a no soltar el premio gordo de la temporada. De los primeros diez clasificados, solo Adam Scott (desde el menos seis) o Zach Johnson (desde el menos tres) podrían arrebatarle el triunfo de los diez millones de dólares. Tiger Woods, que llevaba cinco birdies en trece hoyos, firmó un doble bogey, un triple bogey y un bogey en sus cuatro últimos. “Me quedé sin gas”, declaró. Sus oportunidades en esta competición, desde el más cuatro, también.
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