Poco hizo esta temporada Nick Watney antes de ganar el The Barclays el pasado agosto. Apenas tres top10 en veinte torneos disputados hablaban de una temporada aciaga para un jugador de su nivel que, finalmente, conseguiría volver por sus fueros. No solo ganó uno de los Playoffs de la FedEx Cup, sino que volvió a hacerlo en el CIMB Classic en Malasia un par de meses después con un asombroso resultado de veintidós golpes bajo el par. Allí también había grandes jugadores, entre ellos y como esta semana en el World Challenge presented by Northwestern Mutual, Tiger Woods.
En unas condiciones de juego húmedas, con los greenes muy receptivos y blandos, Watney firmo la única tarjeta del día sin bogeys y consiguió cinco birdies en sus segundos nueve hoyos, finalizando con 67 impactos. Solo dos golpes por detrás, se encuentran dos ganadores de este evento, Graeme McDowell y Jim Furyk, al igual que otro que espera conseguirlo esta semana, Keegan Bradley. Son los segundos clasificados tras entregar tarjetas con 69 impactos.
Tiger Woods siguió una rutina totalmente distinta a la del resto de la temporada. Mostrándose irregular de tee a green, el número 3 del mundo se las apañó para patear mucho mejor que durante los últimos meses, dando pistas sobre qué ha estado trabajando desde que finalizara la FedEx Cup. Finalizó con una vuelta de 70 golpes (menos dos) y es quinto, a tres del liderato.
A pesar de tratarse de una prueba con tan solo 18 participantes basta con echar un vistazo a los nombres que esta semana compiten en el Sherwood Country Club para comprobar que la victoria se venderá muy cara. Hasta 13 de los hombres que disputaron la Ryder Cup en Medinah están compitiendo también en el sur de California, aunque solo dos europeo (McDowell y Poulter) están entre ellos. El año pasado la media de golpes en esta primera jornada fue de más de 72 (sobre par) pero esta edición ya ha abierto con casi uno menos de media. El espectáculo, una vez más, promete ser de impresión.
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