Antes de que comenzara el Farmers Insurance Open, todos los aficionados al golf de este país hubiéramos firmado que Gonzalo Fernández-Castaño concluyera la primera jornada del torneo con el mismo resultado que Tiger Woods, no solo porque el número 1 del mundo suele ser sinónimo de resultados bajos sino porque la sede del torneo, Torrey Pines, es uno de los recorridos que mejor se le dan. Finalmente, ambos abrieron su temporada 2014 con tarjetas similares, aunque solo al par del campo con 72 golpes, resultado que les sirve para situarse en la 63ª posición.
El debut de Gonzalo en el PGA Tour como miembro de pleno derecho del mismo tuvo lugar en el Campo Norte de Torrey Pines, en principio el más asequible y donde más oportunidades de hacer buenos resultados hay. Eso nos dice las estadísticas (el Campo Sur se jugó 4 golpes más difícil que el Norte) y también la parte alta de la clasificación, donde Stewart Cink (-8) Gary Woodland (-7) y los cuatro jugadores empatados en la tercera plaza se sitúan como referencia tras haber jugado este recorrido.
El detalle que nos invita a ser más optimistas de la vuelta de Fernández-Castaño es su final. Un final de dos birdies en los últimos tres hoyos que hace que su presencia el fin de semana no esté asegurada pero sí mucho más sencilla. Remontó así unas cuantas posiciones tras comenzar con bogey en los hoyos 11 (su segundo del día tras comenzar por el 10) y el 16. Desde ahí sumó ocho pares consecutivos hasta que en el hoyo 7 conseguía el primer acierto del día. A falta de dos hoyos, salvó el par en el 8 y aprovechó el par 5 del hoyo 9 para despedirse con otro birdie que puede valer hoy su peso en oro.
«Los palos con los que se hace resultado (driver y putter) no han funcionado hoy. 72 en el Campo Norte. Tendré que hacerlo bien mañana en el Sur.» Con estas palabras resumía en su cuenta de Twitter el madrileño su primera vuelta del año, consciente de dónde estuvieron los fallos y por tanto, cómo se puede mejorar de cara a la segunda jornada.
El dominador de Torrey Pines, Woods, abrió la búsqueda de su novena victoria en este campo de la misma tímida manera con 72 golpes, apuntando también en su tarjeta dos birdies y dos bogeys. Un resultado que engañaba al propio Tiger («no me siento tan oxidado») aunque era perfectamente consciente al acabar su vuelta que uno de los aspectos a pulir era su comportamiento en los pares 5. El año pasado, en su victoria en este escenario, su primer flirteo con el Campo Sur de Torrey Pines se saldó con dos birdies y un eagle, jugando toda la semana los pares 5 en un combinado de -7. Ayer, los cuatro hoyos más largos se le escaparon vivos.
«Firmar el par no es un resultado demasiado malo, pero he jugado los pares 5 de vergüenza. Y tienes que tener cuidado con los pares 5 porque (en el Campo Sur) no hay muchas oportunidades de hacer birdie. Y por eso no he acabado bajo par».
En estos momentos Tiger se encuentra a ocho golpes del líder Stewart Cink después de que el ganador del Open Championship firmara un 64 (-8) en el Campo Norte, una cifra que no veía en sus tarjetas desde que la firmase en el Crowne Plaza de 2011. El americano jugó evitando los bogeys durante todo el día y comenzará la segunda jornada con un golpe de ventaja sobre Woodland, 2º clasificado con 65 golpes (-7).
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