Han compartido cartel en los mejores torneos, se han llegado a cruzar en alguna ocasión y ahora ven cómo su suerte se asemeja en el tramo final de la temporada del PGA Tour. Son Tiger Woods y Gonzalo Fernández-Castaño, que necesitan un resultado muy especial en el Quicken Loans National para prorrogar sus temporadas.
Al español, que no está clasificado para el Bridgestone Invitational ni para el PGA Championship, le quedan tres torneos para meterse entre los 125 mejores, una posición que le permitiría renovar sus derechos de juego y jugar los playoffs. Para ello, Fernández-Castaño tendría que rozar el triunfo en el Robert Trent Jones Golf Club de Virginia, o al menos lograr el mejor resultado posible para fiar su suerte a las dos últimas bazas: el Barracuda Championship (torneo de menor dotación por jugarse la misma semana que el Bridgestone Invitational) y el Wyndham Championship.
Las señales de las últimas semanas son esperanzadoras, pero el madrileño necesita algo más que superar su cuarto corte consecutivo para que su temporada cambie. La necesidad y la urgencia suelen ser malas consejeras en golf, pero el año pasado Fernández-Castaño se vio prácticamente en las mismas y salvó la situación con un gran puesto en el Open de Canadá.
En cuanto al anfitrión del torneo de esta semana, Tiger Woods, solo tiene por delante (salvo victoria en su torneo) el PGA Championship y el Wyndham Championship, ya que ha declarado que no jugará en Reno. Tiger sigue con su discurso positivo y afirma que cada vez está más cerca de lograr el equilibrio que busca, pero cada vez convence a menos oyentes.
En Virginia el favorito es el ganador del año pasado, Justin Rose, aunque en 2014 el torneo se disputó en el Congressional Country Club de Washington. Junto a él, ocho miembros del top 50 de la FedEx Cup como Jimmy Walker (tercero) o Rickie Fowler. En la zona difícil, junto a Woods y Fernández-Castaño, otro puñado de jugadores ilustres que corren peligro de perderse los playoffs, como Vijay Singh, Camilo Villegas, Ryo Ishikawa, K. J. Choi y Ernie Els.
Deja un comentario