Tiger Woods está acostumbrado a ocupar puestos de privilegio en las listas que publica de cuando en cuando la revista Forbes. En esta ocasión, seguro que habría preferido una posición más discreta.
Después de ocupar el número 1 del top 50 de deportistas mejor pagados en la lista que esta publicación económica elaboró el pasado mayo y de ser el primer deportista en el top 100 de famosos, Tiger Woods se ha convertido en el segundo deportista más odiado para los estadounidenses según la encuesta realizada por Nielsen y E-Poll Market Research para medir la actitud del público hacia los deportistas profesionales.
En primer lugar, con un 60% de rechazo, está el quarterback de los Philadelphia Eagles Michael Vick, encarcelado por orquestar una red de pelea de perros. Los pecados que no le perdonan a Tiger los aficionados estadounidenses son de índole personal y no son comparables con los de Vick, pero parece que Woods necesita algo más de tiempo para que su imagen pública se recupere.
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