Zona Pro
Tiger retoma la senda del triunfo
Carlos Palomo | 05 de diciembre de 2011
749 días son muchos días. Todos ellos sumán más de dos años en los que Tiger Woods no había conseguido la victoria en ninguno de los 26 torneos disputados en un margen de tiempo plagado de polémicas y lesiones. Pero la sequía acabó. Tiger volvió a ganar y lo hizo en su torneo, el Chevron World Challenge, en un precioso mano a mano con Zach Johnson que vivió su punto culminante en un final saldado con dos birdies en los dos últimos hoyos.
Con el título bajo el brazo, Tiger bromeaba. «Debería nominarme para la mejor reaparición de la temporada». La tensión de los momentos previos daba paso a la sonrisa y no era para menos, ya que con esta victoria Tiger se quitaba un importante peso de encima tras varias semanas dando muestras de comodidad con su nuevo swing y de firmar destacables actuaciones. Además, avanza 31 puestos en el ránking mundial y pasa del 52 al 21.
La cuarta jornada del Chevron fue un match play puro y duro entre Tiger y Zach Johnson con continuos cambios en el marcador, aunque fue el anfitrión el que parecía dominar más la situación a mitad de torneo. En el hoyo 16, par 5, ambos jugaban un hoyo de manera parecida hasta que en su tercer golpe, Johnson se dejaba una oportunidad de birdie a tres metros a la altura de bandera que acabaría convirtiendo. Tiger optaba por un golpe más tendido que sorprendentemente no llegaba a green por unos centímetros. Fallaba su oportunidad de hacer el 4 y veía como Johnson deshacía el empate en su favor para ponerse por delante.
En el 17, par 3, ambas salidas eran buenas. Pateaba primero Johnson y su bola, con muy buena pinta en el tramo final, se fue por poco. Par. Tiger observaba el intento fallido de su compañero de partido sin inmutarse. Imposible adivinar lo que había hecho Johnson haciendo una lectura del rostro de Tiger. Él iba a lo suyo, y en ese momento, lo que tocaba era embocar para salir empatados al 18. Lo conseguía con un precioso putt que Woods celebró sacando el puño al aire y con una alta dosis de rabia contenida.
Salida perfecta para Tiger en el 18 con un colosal hierro 3, un hoyo de malos recuerdos un año atrás. En él, Graeme McDowell consiguió forzar el playoff y ganarle en el desempate por la vía rápida. Además, fue este el escenario en el que 24 horas antes, Johnson había embocado su segundo golpe desde la calle para conseguir el eagle. Con ambos en calle, sus segundos golpes fueron dignos de los últimos minutos del final de un major, con Johnson dejándola a seis metros y Tiger, con su réplica, a tres.
Johnson falló el suyo así que todo quedaba en las manos de Tiger. Un poco de caída a la derecha y objetivo cumplido. Conseguía así poner fin a una sequía de dos años desde la victoria en el JB Were Masters de 2009 en Australia. La cara de Jonhson podría ser una de las imágenes del torneo, mirándose con su caddie como diciendo ‘ha acabado birdie, birdie…¿qué puedo hacer?’. Sublime también la actuación de Jonhson a pesar de esos dos birdies que se le escaparon en el 17 y el 18.
«Es una sensación espectacular. Me he sentido muy cómodo. ¿Que si estaba nervioso? Por supuesto, pero era un sentimiento con el que me sentía a gusto. Sé que llevo mucho tiempo sin ganar pero no tengo esa impresión. Es genial que se haya acabado esa racha», reflexionaba el campeón.
Aquellos que quieran ver de lo que es capaz Tiger frente a un plantel de jugadores no tan reducido como este Chevron, que apunten la próxima cita en el calendario del ex número 1 del mundo: Abu Dhabi, en el European Tour, a finales de enero.
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