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Zona Pro

Teletipo desde Oak Hill

Carlos Palomo | 09 de agosto de 2013

• Una vez más, Adam Scott vuelve a estar arriba en un major. El australiano es de largo el mejor competidor en los últimos torneos del Grand Slam, especialmente desde el año 2011. Desde esa temporada, en los once Grandes disputados, tiene una victoria, 6 top 10 y solo un corte fallado. En el período de 2000 a 2010, solo obtuvo 4 finales entre los 10 primeros y falló 14 cortes en los 39 en los que participó. Con opciones al doblete este año, emularía lo conseguido por Jack Nicklaus en 1975, último jugador en ganar Masters y USPGA en la misma temporada.

• Scott empezó con tres pares antes de firmar cinco birdies seguidos entre los hoyos 4 y 8, consiguiendo así su mejor racha de aciertos consecutivos en el PGA Tour.

• Marchando con -6 a falta de cuatro hoyos, dos birdies más en la tarjeta del australiano hubieran producido la primera vuelta de 62 golpes en la historia de los majors. Tras su bogey en el hoyo 16, la posibilidad del récord se esfumaba.

• Antes de que Scott protagonizase el torneo, un desconocido Kokhi Idoki acaparaba la atención colocándose -4 en solo cinco hoyos. El nipón de 51 años, ganador del Senior PGA Championship este año, figura en el puesto 1.418 del ranking mundial y es el 89º de los profesionales japoneses. Finalmente sucumbió en los últimos hoyos de Oak Hill con tres bogeys y un doble bogey.

• Otro comienzo tan espectacular como atípico fue el de Miguel Ángel Jiménez. El malagueño comenzó con seis birdies, un bogey y un doble bogey en sus primeros ocho hoyos y firmó su primer par en el hoyo 9, un coco en el que pincharon jugadores como Rickie Fowler y Tiger Woods, saldando ambos su paso por este par 4 con un doble bogey.

• ¿Cómo se prepara un aspirante al título los días antes a todo un PGA Championship? Paul Casey encontró en la filmoteca su particular forma de evadirse de la presión. Durante la semana previa al último major del año, el inglés disfrutó del visionado de películas como El príncipe de Zamunda, Tiburón o del estreno de la segunda parte de Gru, mi villano favorito. «Ha sido una manera genial de relajarme. Esta semana vamos a ver Top Gun», aseguró Casey.

• Otro que recurrió a ver vídeos para prepararse ante este USPGA fue el defensor del título Rory McIlroy. Sin embargo, el norirlandés no optó por el cine sino por ver su victoria en Kiawah Island en 2012 en busca de recuperar antiguas sensaciones de la que fue su época más prolífica. Tras ello, firmó un 69 (-1) en el major que mejor se le da. Desde el comienzo del año pasado, suma un +51 en sus vueltas en el Masters, US Open y Open Championship mientras que en el último Grande del año acumula un -14.

• Gonzalo Fernández Castaño sigue dejando huella en Estados Unidos a pesar de un arranque de 74 golpes (+4). La periodista del PGA Tour, Amanda Ballonis, constató en su cuenta de twitter el trabajo del español antes de comenzar su primera jornada. «Gonzalo Fernandez-Castano no juega hasta las 13:35… y lleva en la cancha de prácticas desde las 9.45. #trabajo».

• Más tarde, aprovechando la suspensión de la primera jornada, el propio jugador usaba el mismo medio para expresar su impotencia ante una vuelta que no podía controlar a su antojo. «El juego se ha suspendido justo a tiempo para mí. Iba a saltar al arroyo del 12 tras 3 bogeys seguidos.»

• Rich Beem, ganador del PGA Championship en 2002, quiso dejar constancia de lo diferente del campo que están jugando los profesionales esta semana respecto al escenario donde defendió su título en 2003. «Oak Hill no se está jugando tan duro como en 2003. El rough gradual beneficia a los pegadores. Los greenes están más blandos y por eso los resultados son más bajos».

• Con una victoria esta semana, Tiger tendría la oportunidad de convertir el PGA Championship en su Major más lucrativo. De momento, en el que más ha ganado es en el Masters de Augusta (7,2 millones de dólares), seguido del PGA Championship (6,1 millones), US Open (5,7 millones) y el Open Championship (5,1 millones). Esto nos deja unas cifras de 1.500 dólares por cada golpe dado y 100.000 por cada jornada jugada en este torneo.

• De momento, marcha con 71 golpes (+1), un resultado malo en principio al que se le puede sacar un aspecto positivo. En sus dos últimos majors ganados, Tiger comenzó con este mismo resultado de +1, haciendo 72 golpes en el US Open de 2008 y 71 en el USPGA de 2007.

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