• Por fin, a estas alturas, los aficionados españoles tenemos a uno de los nuestros liderando un Major tras 36 hoyos. Los elogios a Miguel Ángel Jiménez se sucedían al acabar la segunda jornada del Open Championship dejándonos al ‘Pisha’ como líder en solitario. Tal vez el mayor halago a tener en cuenta provenga de Phil Mickelson, quien al ser preguntado por el español se deshizo en elogios. «Siempre disfruto cuando estoy cerca de él. Es uno de esos jugadores que me gusta que vea la gente. Me fascina su rutina de calentamiento. Iré pronto al campo solo para verlo. Es uno de esos compañeros que entretienen».
• Por mucho que estemos en el ecuador del torneo, nos permitiremos la licencia de informar de un antecedente que desde España nos gustaría superar. Miguel Ángel Jiménez, a sus 49 años, está a 36 hoyos de convertirse en el ganador más veterano de un Major. Superaría la marca de Julius Boros, quien se hizo con la victoria en el PGA Championship de 1968 con 48 años y 4 meses. Los números están con él, ya que los dos últimos ganadores de la jarra de clarete, Darren Clarke y Ernie Els, ya contaban con más de 40 primaveras en su haber cuando consiguieron sendos títulos.
• Tanto Jiménez como Ángel Cabrera, dos protagonistas por méritos propios de esta segunda jornada del Open, comparten varias características. También representan esa figura ya casi extinta del caddie-jugador. Ambos representan a los jugadores que ya han sobrepasado los 40 años de edad y además son de esos atípicos deportistas que no ocultan su debilidad por el tabaco. Uno en forma de puros y otro en forma de cigarrillos.
• Eduardo de la Riva llegó y besó el santo en su primera aparición en un Major. Tras su segundo 73 consecutivo (+4 total), no solo pasó el corte sino que se convirtió junto a Tiger Woods en el mejor jugador en los últimos nueve hoyos de Muirfield. El español acumula en este tramo 4 birdies y un solo bogey mientras que Tiger ha llegado a firmar 5 birdies y 2 bogeys en los mismos hoyos.
• ¿Es posible hacer eagle en el hoyo más difícil de Muirfield? Pues sí. En el hoyo 15, par 4 que se jugó ayer viernes a 4,49 golpes, Robert Garrigus demostró cuál era la mejor manera de no pasarse con el approach a green, como muchos de sus compañeros hicieron: drive de más de 400 yardas y putt desde la calle, a más de 35 metros…¡y dentro!
• El 2 de Garrigus fue uno de los golpes destacados del día por resultado. Si tuvieramos en cuenta la ejecución, el primer putt de Thomas Aiken en el 18 de Muirfield sería el protagonista. Tras dejar sus segundo golpe entre el bunker izquierdo de green y la bandera, el sudafricano tuvo que meterse en el obstáculo de arena, estirar los brazos, coger el putter con la cara a la altura del ombligo y ejecutar un golpe que nunca habíamos visto hasta la fecha. Muirfield exige precisión, calidad… e imaginación a los jugadores presentes en este Open.
• Si ayer decíamos que el 79 (+8) de Rory McIlroy era su peor comienzo en un Major, la situación continuó agravándose este viernes con su 75 (+4). De este modo, el norirlandés firmó su resultado más alto en los primeros 36 hoyos de un Grande. En diez meses ha pasado de ser el dominador absoluto a ambos lados del Atlántico a ser mencionado en las crónicas de golf únicamente por sus pobres actuaciones.
• Otros dos históricos del equipo europeo de la Ryder Cup serán emparejados hoy por casualidades de la vida. Padraig Harrington y Sergio García, protagonistas del Open Championship de 2007 en Carnoustie, compartirán el partido del sábado, siendo de sobra conocido que ambos no se tienen un gran cariño mutuo precisamente. Los horarios de la jornada del movimiento también emparejarán a Ian Poulter y Bubba Watson, los dos rivales de la Ryder Cup del 2012 que animaron al público de Medinah a hacer el máximo de ruido posible durante su golpe de salida en los partidos de la mañana del viernes.
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