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Zona Pro

Sterne confirma su regreso a la élite con la victoria en el Joburg Open

Óscar Díaz | 10 de febrero de 2013

Richard Sterne, con el trofeo del Joburg Open (foto © Getty Images)

Ernie Els dijo de él hace tiempo que era el mayor talento que había salido de la cantera sudafricana en los últimos años, palabras tremendas cuando se habla de un país que cuenta entre sus filas a ganadores de la talla de Louis Oosthuizen, Charl Schwartzel y Branden Grace. Pero una gravísima lesión se cruzó en el camino de Richard Sterne cuando ya había demostrado en repetidas ocasiones que podía competir de tú a tú con cualquiera y le dejó fuera de juego durante casi dos años.

De lograr cinco títulos en el European Tour a quedar postrado por culpa de una misteriosa artrosis que le inutilizó la espalda. De compartir campo y mesa con su gran amigo Louis Oosthuizen a llorar de emoción en la cama cuando este se impuso en el Open Championship de 2010, sin saber si algún día podría volver a coger un palo de golf.

Pero Sterne es un luchador infatigable y ha conseguido dejar atrás sus problemas físicos. Y cuando ha tenido una mínima continuidad, los resultados no han tardado en llegar. Después de haber podido disputar apenas once torneos en dos años, lleva un año 2013 mágico: séptimo en el Alfred Dunhill Championship, segundo en el Omega Dubai Desert Classic y primero en el Joburg Open, batiendo o igualando un buen número de récords y volviendo a un círculo de ganadores que si no llega a ser por su lesión jamás habría abandonado.

Desde 2002 ningún jugador había ganado un torneo valedero para el European Tour cometiendo un solo bogey en 72 hoyos, algo que Sterne ha conseguido esta semana. El último, un tal Tiger Woods en uno de los World Golf Championships, el CA Championship de 2002 (actual Cadillac Championship).

A Sterne se le cerraron no hace mucho las puertas de la enfermería y ahora, gracias a su juego, se le han abierto las de las «plazas de primera». De momento se ha ganado una plaza en el Accenture Match Play Championship y tiene prácticamente asegurado un puesto en el Cadillac Championship, los dos primeros campeonatos del mundo, y se ha colocado en una posición inmejorable para volver a pisar las cuidadas calles de Augusta.

Su dominio en la última vuelta del Joburg Open ha sido incontestable y después de su -8 de la última vuelta ha conseguido su segunda victoria en el torneo al terminar con siete golpes de ventaja sobre el defensor del título, Charl Schwartzel, y ocho con respecto a el portugués Ricardo Santos (espectacular su comienzo de año), el chileno Felipe Aguilar y el también sudafricano George Coetzee, otro que sigue buscando su primera victoria en el circuito.

Por detrás, el valenciano José Manuel Lara ha jugado bajo par en la última vuelta y ha finalizado trigésimo octavo con -9 en su primer torneo completo de la temporada después de haber fallado sus cinco primeros cortes.

Las lágrimas de frustración y dolor de Sterne han dado paso a lágrimas de alegría y esperanza. Y no olvidemos que solo tiene 31 años y que tiene tiempo más que de sobra para cumplir el pronóstico de Els y convertirse en el mejor jugador sudafricano de su generación.

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