El deporte no sabe de justicias y tampoco de puestos de honor. En el palmarés solo relucen las victorias, y las rachas, por brillantes que sean, no tardan en quedar relegadas al olvido si no están culminadas con el fulgor de un título y el peso del trofeo que tan agradable resulta a los músculos del esforzado deportista. Pero habría sido injusto que Henrik Stenson finalizara esta temporada sin conseguir un triunfo después de la exhibición que está dando en los últimos meses.
Ahí están las estadísticas y la lista de logros: segundo en el Open Championship, el Bridgestone Invitational y Shell Houston Open, tercero en el Scottish Open, el PGA Championship, quinto en The Players, líder de la orden de mérito europea… Solo faltaba ese primer puesto esquivo que había rozado tantas semanas. Y llegó en uno de los principales escaparates del golf mundial, el segundo de los playoffs de la FedEx Cup, el Deutsche Bank Championship.
Igualando el récord de anotación en el torneo (-22, como Vijay Singh y Charlie Hoffman) y con pirotecnia añadida, desbancando del número 1 de la FedEx Cup a Tiger Woods, Stenson se sacudió pronto su tempranero error del hoyo 2 para encadenar una magnífica racha entre los hoyos 4 y 7 y cobrar una ventaja que solo Stricker amenazaría levemente a última hora. Y cerró el torneo a lo grande, con un birdie desde la arena en el 17, el último momento comprometido.
El principal damnificado de la magnífica última vuelta de Stenson (un 66 para cerrar el torneo) fue Sergio García, líder después de 54 hoyos impecables. El español cedía dos golpes en los hoyos 2 y 4, terreno que en las anteriores vueltas le había sido propicio, y posteriormente no conseguía recuperar la senda del birdie. La sangría prosiguió, pero el de Borriol no le perdió la cara al torneo y tampoco dejó de intentarlo. Fruto de esa insistencia llegaron los dos birdies del 15 y el 18 (que podrían haber sido cuatro consecutivos) y una cuarta plaza compartida que sabe a poco dadas las expectativas iniciales, pero que colocan al español en la vigésimo cuarta posición de la FedEx Cup. Ahora llega el momento de reflexionar y de repasar planteamientos y estrategias para las próximas e importantes citas de una temporada cuyas jornadas finales se están cebando con el golfista español. Después de cinco semanas consecutivas al pie del cañón, el parón de los playoffs le viene que ni pintado al castellonense.
Además del pundonor del «semirretirado» Stricker, también hay que destacar el pundonor del canadiense Graham DeLaet y el arreón final del jovencísimo Jordan Spieth, autor de un impresionante 62 en un TPC Boston alargado por las lluvias que mejora en cuatro impactos la segunda mejor vuelta (firmada por siete jugadores, Stenson entre ellos). Sin duda, Fred Couples tendrá muy presente el rendimiento de Spieth y sorprendería mucho que no lo escogiera para la próxima Presidents Cup.
1 comentario a “Stenson cierra un bucle mágico en Boston”
Me venía llamando la atención la racha de Stenson y lo quité de mi equipo del Fantasy porque pensé que debería caer en algún momento, aunque fuera por pura estadística, por cansancio o una semana de relajación. Con Spieth me ocurrió lo mismo. Vaya ojo tengo, eh!!
Bien contado, sir.
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