Una victoria, tres segundos puestos y nueve top 10. Son los registros de un joven de veinte años en su primera temporada en el PGA Tour, aunque bien podrían ser los de todo un veterano que lleva una vida en el circuito a las espaldas. El caso de Jordan Spieth sorprende por su precocidad, pero quizá más sorprendente es que llegue a la primera prueba de 2014 y diga cosas como: “Todo lo que rodea a este torneo te hace pensar que estás disfrutando de una especie de vacaciones en plena competición. Pero yo tengo muy claro a qué he venido aquí, sin la familia, y solo centrado en el golf. Esto podría ser una ventaja respecto a otros jugadores”. Esas sí que no son las palabras de un chico corriente, sino de un deportista hambriento.
Se había hablado mucho del viento que podría afectar al Plantation Course de Kapalua, sede del Hyundai Tournament of Champions. Será el baremo que decida el resultado ganador, que puede variar desde el menos treinta y uno de Ernie Els hace unas temporadas al ajustado menos ocho de Stuart Appleby en 2006. Pero mientras las rachas dan una tregua al recorrido, Spieth salió a jugar de la misma forma en que terminó el 2013: acelerando. “Es un campo donde no debería cometer muchos bogeys y si pones la bola en juego puedes encontrar un buen resultado”, dijo. “He estado haciendo una buena preparación y trabajé duro las últimas dos o tres semanas para llegar bien hoy. Estoy feliz de estar en esta posición tras el primer día”.
El rookie del año firmó un par de birdies por sus primeros nueve hoyos y nada menos que otros cinco por los segundos, firmando una tarjeta de 66 impactos y alzándose en la primera posición en la tabla. El aluvión de aciertos no terminó con él, ya que Webb Simpson, Chris Kirk y Michael Thompson también alcanzaron el menos siete. Especialmente peligroso parece el campeón de un US Open, que ya consiguió ganar en Las Vegas el pasado octubre. Ocho birdies y un error en su casillero, listo para situarse en números rojos el domingo por la tarde.
“Creo que cuantas más veces lo juegues, mayor es tu ventaja”, declaró Kirk, señalando uno de los factores que podrían tener más importancia esta semana. “Nunca había jugado con este viento. Todos estos jugadores han estado aquí muchas veces, pero raramente van a ver este viento. Eso podría dejar a algunos fuera”. Pero al igual que Spieth, otro novato en Hawaii se coló en las primeras posiciones. “Por lo que he entendido, creo que la bola rueda unas cuarenta yardas”, dijo Thompson. “Esto hace al campo muy distinto a otros”.
De cómo se vayan acostumbrando a las condiciones que rodeen Kapalua dependerá sin duda la victoria, que ya ha puesto tras dieciocho hoyos el listón de aciertos bien alto. Ryan Moore, Kevin Streelman, Jason Dufner y Zach Johnson ya se han situado mirando en la dirección adecuada, con vueltas de menos seis, mientras que el siempre regular Matt Kuchar finalizó con menos cinco. Mientras tanto, un chico que debería haber disfrutado de la temporada más memorable en el circuito de alguien de su edad sigue pisando fuerte, intentado que los meses que le vieron brillar se conviertan en años.
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