Crónica Golf - Todo el mundo del golf a tu alcance

Sonrisa “made in Twittour”

Tweet

Óscar Díaz | 05 de noviembre de 2013

Les propongo un juego: imagínense la típica rueda de reconocimiento policial en la que reuniéramos a unos cuantos participantes de los circuitos amateurs más importantes de la geografía española (de paisano, eso sí, para que no se sepa de dónde viene cada uno). En el grupo, como es obvio, habría jugadores de todo tipo y condición, golfistas scratch junto a jugadores recreativos de hándicap más elevado, deportistas de élite y competidores de físico más relajado (como el que firma estas líneas). En resumidas cuentas, una buena muestra representativa del colectivo de aficionados al golf de nuestro país. Y una vez establecidas las premisas de partida, ¿sabrían identificar a los miembros del Twittour? Basta con una pequeña pista…

Fíjense en la sonrisa que esbozan unos cuantos, un gesto satisfecho y alejado de las tensiones competitivas propias de estos circuitos (aunque luego, a la hora de competir, echen el resto como los demás), un reflejo espontáneo de la ilusión con la que acuden a cada una de las convocatorias, un resumen perfecto de lo que ocurre en todas las pruebas del Twittour. Y si les queda alguna duda, ahí tienen la foto que ilustra la cabecera de este artículo.

El Twittour, esta comunidad de locos por el golf que se apoya en Twitter pero que ya ha trascendido sus barreras digitales, llegaba el viernes pasado al espectacular complejo de La Sella para disputar su gran final, una nueva ocasión para compartir, convivir y jugar a este deporte que sirve de maravillosa excusa para llevar a cabo estas reuniones.

Una vez más, Jorge Bultó y Víctor Sauca se dejaron la piel para que todo fuera perfecto, apoyándose en las magníficas instalaciones del resort de Denia. El viernes, pro-am scramble por equipos como aperitivo del torneo final y primera toma de contacto con el exigente recorrido alicantino. Los nombres de los equipos participantes se correspondían con los de campos sudafricanos (primer guiño al #GolfySafari de Birdie Tours, patrocinador de los dos espectaculares viajes a Sudáfrica que se sortearían al día siguiente) y acabó imponiéndose el conjunto Durban compuesto por Javier Martínez, Enrique Mora-Figueroa, Fernando García-Conde y David Gordejo.

Después, por la noche, cambio radical de tercio y magnífica cena-cóctel con baile de Halloween incluido, con un gran despliegue de imaginación por parte de los participantes y muchas horas de maquillaje, especialmente en el caso de los ganadores del concurso, Edu y Lola, metidos en la piel (maltrecha) de un médico y un payaso terroríficos.

Después de un sueño reparador (para algunos más que para otros), la “marea rosa”, identificada por el magnífico polo de Polo Swing, acudió a los tees de salida con intención de enfrentarse a los dos recorridos clásicos de La Sella, Llebeig y Gregal (cada uno de 9 hoyos) mientras la partida de acompañantes optaba por “sufrir” en el spa del resort disfrutando de su amplio surtido de masajes y baños e incluso pasar un buen rato en los jacuzzis exteriores gracias a la inmejorable temperatura del fin de semana.

El duelo entre los jugadores y el campo se decantó del lado del diseño de Olazábal, aunque un puñado de héroes consiguió vencerlo (por ejemplo, los ganadores del torneo, Jorge Cerezo, Marta Segura y Javier Paniagua, en categoría scratch) y el resto se lo tomó con la obligada e imprescindible filosofía. Hay que destacar la emocionantísima culminación del torneo femenino, decidido en el último putt del green del 18 ante la atenta mirada del resto de los jugones, presión añadida para unas Marta Segura y Merry Revuelta que se estaban jugando el título.

A continuación, degustación de gin-tonics por cortesía de Seagram’s como antesala de la gran cena de gala, donde se realizaría la entrega de premios y el espectacular sorteo de regalos. Después de degustar las ricas viandas ofrecidas por la exquisita restauración de La Sella, llegó la hora de premiar a los ganadores y de celebrar el sorteo, momento culminante de toda la temporada del Twittour por la entidad de los regalos que había en juego. Véase…

Dos viajes #GolfySafari a Sudáfrica gentileza de Birdie Tours, un viaje al Caribe para dos personas gentileza de Pullmantur, un tour de 7 noches para dos personas gentileza de AC Hoteles, dos carros eléctricos gentileza de Electric City Motor, tres estancias de fin de semana en régimen de A/D con 4 greenfees gentileza de La Sella Golf Resort, tres estancias de fin de semana en régimen de A/D con 4 greenfees gentileza de Balneario de Mondariz, dos equipaciones personalizadas (3 polos, 1 jersey y 1 pantalón) con escudo Twittour y nick de Twitter bordado, gentileza de Polo Swing y material diverso de golf gentileza de Clínicas Daldent.

Para el sorteo, los padres del Twittour idearon un sistema muy original que premiaba la fidelidad al circuito: por cada participación en un torneo del Twittour, se ofrecía una bola personalizada a cada jugador y se otorgaban bolas adicionales por haber acudido a todas las pruebas. Todas estas bolas se metieron en un recipiente y, al lado, otro con los premios, que se extraían en paralelo.

Lógicamente, los dos viajes #GolfySafari de ocho días en Sudáfrica ofrecidos por Birdie Tours y su director, Guillermo Fraile (tenéis más información en el siguiente enlace), eran el plato fuerte y el objetivo más “codiciado” y la suerte quiso que cayeran en manos de Rocío Marín y… del que esto suscribe, que lleva tres días medio atontado por la emoción y con una sonrisa que corre peligro de convertirse en la mueca eterna del Joker.

Después del shock y de la alegría compartida con sinceridad por todos los asistentes, todavía hubo ganas de prorrogar la jornada hasta bien entrada la noche y, a la mañana siguiente, de compartir los últimos instantes de un fin de semana inolvidable durante el desayuno. Después, con cierta pena pero sabedores de que los artífices del Twittour tienen intención de seguir dando guerra (benditos sean) y ya están maquinando maldades para el año que viene, partimos hasta nuestros respectivos destinos con la misma sonrisa que llegamos, esa sonrisa que sirve de santo y seña para los jugadores del Twittour, ese gesto que nos delataría en la rueda de reconocimiento imaginaria del comienzo del artículo.