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Simon Dyson está en problemas

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Enrique Soto | 31 de octubre de 2013

Si cada vez que un futbolista finge una falta se le penalizara durante varios meses, la polémica correría a la velocidad de la luz en los medios. El golf parece un deporte mucho más tranquilo y, sobre todo, por tradición, honorable, pero eso no quita que esté exento de casos controvertidos. El último de ellos se produjo en el BMW Masters y tuvo como protagonista a Simon Dyson, que cometió lo que podría considerarse una infracción leve. El castigo consecuente, sin embargo, podría ser ejemplar.

En el siguiente vídeo podéis ver el momento en el que el inglés infringe las normas del golf.

Algunos se sorprenderán y pensarán que no ha pasado nada fuera de lo normal, pero no es así. Dyson, al aplastar su bola contra lo que parece una irregularidad del green situada en la línea de su putt, infringió la Regla 16-1a y no añadió a su tarjeta los correspondientes dos golpes de penalidad. Al estar entregada y ser errónea, fue descalificado del torneo. Esta es la razón por la que, por ejemplo, Sergio García se vio obligado a ejecutar un pequeño chip en el último Wells Fargo Championship.

A la conclusión del BMW Masters, se decidió que el castigo no quedaría ahí según el Código de comportamiento y disciplina del Circuito Europeo. Dyson podría ser impuesto una penalidad como la que sufrió Elliot Saltman, jugador del Challenge Tour, en el año 2010. El escocés marcó incorrectamente su bola en varias ocasiones y sus compañeros de partido informaron a los árbitros, derivando finalmente en tres meses de suspensión. En el caso del inglés, podría tratarse también de una multa, una suspensión de su tarjeta o por un número determinado de torneos o incluso la expulsión del Circuito Europeo.

Simon ya ha hecho unas declaraciones intentando dar su punto de vista: “He sido informado del procedimiento puesto en marcha por el Circuito y estaré dispuesto a cooperar con la investigación del cuerpo disciplinario. Me gustaría decir que no he quebrantado las reglas deliberadamente en esta ocasión ni en el pasado. Solo después de que se me enseñaran la repetición en el green del hoyo 8 fui consciente de mi acción. Inmediatamente después acepté ser descalificado”. Ante el gran catálogo de penalidades que podría afrontar, Dyson no ha querido discutir en ningún momento la utilidad de esta regla. “Mi acción no era un acto deliberado de saltarme las reglas. Fue simplemente un error accidental del que me quiero disculpar ante mis compañeros profesionales y el Circuito por cualquier inconveniente o vergüenza que les haya podido causar”.

La gran pregunta que se hará este comité es si Simon quebrantó la Regla 16-1a de un modo accidental o deliberado. Si se tratara de lo segundo, la sanción podría ser categórica, aunque resulta prácticamente imposible demostrarlo.