Que Sergio es capaz de imaginar y dar golpes solo aptos para los privilegiados ya lo sabíamos, y hoy ha vuelto a dar una vuelta de tuerca más, demostrando que pertenece a la escuela del instinto y la naturalidad e irse a casa club restando de nuevo golpes a un intratable Riviera GC para salir mañana a tres golpes de la cabeza.
En otra ronda en la que no ha estado excesivamente bien de tee a green, capturando solo 8 calles y 11 greens, el juego corto y el putt le han salvado de irse en muchas ocasiones con uno o dos golpes de más en la tarjeta. Eso sí, cada vez que el de Borriol cogía calle se daba oportunidades de birdie lo que le permitió acumular un menos tres al paso por el hoyo 7. Algunos fallos con el chip o desde el tee dejaban al Sergio al filo del bogey pero iba salvando los muebles con soltura, excepto en el 8 donde un tripateo le costó el único error del día.
Sin embargo, fue llegar al 13 y de repente parecía que todo se iba a derrumbar. Un golpe horrible desde el tee dejaba su bola en un búnker situado en el green del hoyo 10. Desde allí, con los pies por debajo de la bola y con la torre de TV y los árboles por delante, sacó un hierro 3, se disfrazó de Seve y pegó un golpe mágico que le dejaba la bola a las puertas del green para salvar un par que parecía imposible. Estas son las cosas por las que Sergio se hace querer, son golpes que solo imaginan, intentan y consiguen unos pocos. Volería a restar un golpe más Sergio en el 17 para firmar una tarjeta de 68 (-3) gracias a la que saldrá tercero mañana a tres golpes de la victoria.
“Llevo toda la semana dando golpes increíbles y otros malísimos. Un poco a lo Seve. De la manera que he salvado algunos pares donde podría haber salido con bogey o doble bogey son muy de su estilo. De todas maneras, con lo complicado que está el campo sacar este resultado es para estar muy contento”, señalaba García, que tendrá que volver a confiar de nuevo en sus manos y mejorar desde el tee mañana si quiere llevarse un torneo que se está poniendo muy caro.
Entre otras cosas porque Retief Goosen no cede un ápice. Y eso que a punto estuvo de suceder la catástrofe cuando el sudafricano dilapidaba toda su fortuna en el tramo del 10 al 15 como si de un jugador de casino indio se tratara. Allí vio como el Riviera le hincaba el colmillo y salía con tres golpes de más, perdiendo la ventaja que había acumulado hasta entonces. Pero Goosen también es de los que sabe inventar golpes y su excelente chip desde el rough anterior al green en el par 3 del 16, un flop exquisito desde una situación muy complicada, le abrió las puertas del cielo de nuevo con un birdie. Confirmó la mejoría restando otro golpe más en el 17 para quedarse de nuevo en solitario lidrando el Northern Trust Open con una ventaja de dos golpes sobre un DeLaet que no tira la toalla.
El canadiense es la punta de lanza de un grupo de 13 jugadores que se encuentran en una horquilla de cuatro golpes. A tres, junto a Sergio, están Sang-Moon Bae, que busca su segundo triunfo tras sellar hoy la mejor tarjeta del día con menos cinco, Carlos Ortiz, el joven prodigio mexicano que se ha descolgado con un menos tres excelente, y J.B. Holmes, al que habría que dar un premio a la perseverancia por como está jugando este inicio de año. A cuatro impactos, asumiendo que es factible levantar este resultado si las ligeras lluvias previstas para el domingo aparecen finalmente, el catálogo de aspirantes se dispara con Jordan Spieth, Dustin Johnson, Jim Furyk, Vijay Singh, Ángel Cabrera, Ryan Moore y el defensor del título, Bubba Watson entre ellos.
Por su parte, Gonzalo Fernández-Castaño ha sufrido de lo lindo en los greens de Riviera. El madrileño pasaba un mal trago en el tramo inicial hasta el hoyo 8 de donde salía con tres golpes de más en la tarjeta. Mejoró en la segunda parte del recorrido de la que salió con un error y un birdie para firmar 74 (+3) impactos que le ubican en la sexagésimo octava posición.
1 comentario a “Sergio se disfraza de Seve en busca del Northern Trust Open”
Espectacular dia del movimiento. Aunque el rough no esta como en un Major, el estado de los greenes hace que precisar un golpe desde el rough sea una proeza. No es facil ver en un torneo regular tal cantidad de aproach que acaban fuera del green. El torneo esta en un pañuelo y cualquier que se marque un 66 como hizo Bae puede dar la campanada. Aunque la parte de arriba esta copada de «internacionales», Holmes, Watson, Spieth, DJ y Furyk siguen vivos. Merece la pena ver el video del golpe de Sergio en el 13 desde el bunker del 10, pero no menos el preciso drive de salida de Ryan Moore en el 10 (par 4) que toco hoyo (hubiera sido un albatros) y acabo siendo un cruel 4. Ojala el domingo el agua no ralentice los greenes, y se pueda seguir disfrutando de la lucha de los jugadores contra un campo realmente duro.
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