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Sergio García: “Esta victoria me demuestra muchas cosas”

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Redacción | 20 de agosto de 2012

Con solvencia, ciñéndose al plan de juego y echando mano de paciencia cuando los birdies no entraban en los primeros hoyos, así ha cimentado Sergio García el triunfo en el Wyndham Championship, su octava victoria en el PGA Tour, la primera en Estados Unidos desde el Players de 2008. Todos los triunfos saben a gloria, pero este llega aderezado con una guinda muy especial: la clasificación para el equipo europeo que defenderá el título de la Ryder en Medinah. El de Borriol hablaba de su triunfo de hoy y de todo lo que lleva aparejado en la rueda de prensa posterior.

La clave de la vuelta: “Le he pegado muy bien a la bola al final. Clavé un par de golpes y luego dejé otro a un par de metros. Aun así, hay que meter los putts. Dejé dados los del 13 y el 16, pero los otros eran putts de metro o metro y medio que se pueden fallar. Si los fallas, te da la impresión de que pierdes terreno, pero si los metes, sigues adelante. La clave fueron los primeros: en los hoyos 5, 6 y 7 pegué buenos golpes y tuve buenas oportunidades de birdie, pero los greenes estaban muy rápidos y me pasé en todos ellos metro y medio. Pero metí los putts de vuelta y esos putts cortos reforzaron mi confianza”.

El susto del hoyo 18, solucionado con un gran bogey: “Uno de los pocos golpes de la semana con los que no estoy contento, porque ha sido de las pocas veces que no me he comprometido con lo que quería hacer. He empezado a pensar que tenía tres o cuatro golpes de ventaja y que bastaba con pegar la madera 5 y ponerla en juego aunque luego tuviera que jugar un hierro 3 o 4, pero he cogido la madera 3 y me he puesto a pensar demasiado. La saqué directa hacia la izquierda, aunque luego el tercero fue un buen golpe que se fue demasiado lejos y luego tiré un putt maravilloso para dejar la bola a un palmo y zanjar el torneo”.

Seve, ganador del torneo en el 78, en el recuerdo: “Ganar cualquier torneo es genial, independientemente de dónde sea o quién lo haya ganado antes. Pero es muy especial que te relacionen con Seve, por todo lo que significó no solo para el golf, sino para el deporte en España, y he tenido la suerte de ganar más de un torneo que él también ha ganado”.

La presión de la Ryder: “Había en juego muchas cosas. Esto me demuestra muchas cosas. El año pasado hice algo parecido, cuando tenía que jugar muy bien en Alemania para meterme en el Open Británico, mi torneo preferido, y casi gané y me clasifiqué. Este año aquí me he asegurado el puesto en el equipo de la Ryder Cup. Ganar siempre es genial, pero esto significa mucho para mí”.

La ventaja de contar con un caddie local, que se ha limitado a llevar los palos y quitarse de en medio: “Me ha ayudado. Los caddies son estupendos, pero a veces pienso que dependo demasiado de ellos, soy así. En lugar de tomar una decisión espero a que lo haga el caddie y luego no me siento cómodo”.

“Quería empezar a tomar decisiones, ya sean buenas o malas. No me malinterpretéis, no he acertado en todas mis decisiones esta semana. Me he equivocado al leer algunos putts y me he colado al elegir unos cuantos palos. Pero, al margen de lo sucedido en el 18, me he comprometido al cien por cien con mis decisiones y eso ha ido estupendo. Probablemente siga haciendo esto hasta final de año a modo de entrenamiento y para reforzar mi confianza, y luego a final del año pruebe con un caddie nuevo”.

Buenos recuerdos de Bethpage Black, sede del Barclays: “Allí he jugado bien en el U.S. Open y he quedado cuarto y décimo. Será interesante. Espero que esté firme y que podamos ver lo difícil que se pone, aunque tampoco sé cómo lo tienen preparado. Intentaré hacer algunas de las cosas que he puesto en práctica esta semana y espero que pueda hacerlas igual de bien o mejor”.