El viento dejó de soplar para el comienzo del Cadillac Championship y dio lugar a una primera jornada apacible y llena de birdies, donde coger calles no era tan importante como meter los putts comprometidos. El Blue Monster es un recorrido temible en su tramo final, pero quedó expuesto ante el ataque de un conjunto de hombres que bien podrían ocupar la clasificación de un major una tarde de domingo. Por supuesto, Sergio García se encontraba entre ellos, y ofreció un manual de instrucciones sobre cómo atacar este campo, qué hoyos son vulnerables y qué otros se afrontan desde la prudencia. Su vuelta, de 66 golpes, estuvo libre de bogeys debido al casi noventa por ciento de greenes que cogió en regulación. Primera jornada y primer liderato. A su lado, Tiger Woods, Bubba Watson, Graeme McDowell y Freddie Jacobson.
Algo ha cambiado desde la tercera semana de agosto de 2012. García consiguió entonces meterse en el equipo de la Ryder gracias a una victoria en el Wyndham Championship, que pareció venida de la nada. Ni estaba jugando bien, ni parecía que lo fuera a conseguir en el corto plazo. Pero Sergio ganó y desde entonces los resultados y la sonrisa le han acompañado hasta llegar esta semana a Doral, con amago de un nuevo triunfo en Catar incluido. Ha competido con tanta consistencia en 2013 que su peor resultado es una decimoséptima posición, como demostrando que el cambio no ha venido tanto en los días buenos como en los malos. Aunque las cosas no salgan como pretende, ahora Sergio consigue hacer menos golpes.
Sus seis birdies en Doral llegaron jugando junto a Webb Simpson y G-Mac, que también consiguió entregar el mismo número tras 18 hoyos. Cuando ambos finalizaron su vuelta, pudieron ver que sus nombres se encontraban al lado del de Tiger Woods. Es difícil saber qué esperar del número 2 del mundo esta temporada, porque si bien es capaz de ganar con una autoridad insultante (Pebble Beach) también se muestra fuera de control en otras ocasiones (Honda Classic). Woods llegó días después de no conseguir batir al PGA National durante cuatro jornadas, y pareció olvidarse de toda la semana por el camino para conseguir nueve birdies en el Blue Monster, como si hubiera estado acumulando fuerzas. “En un día así pudo haber sido un poco más bajo”, comentó sobre su resultado al finalizar. Si el viento no sopla, Tiger no pretende subir de los 66 impactos.
Hunter Mahan, Peter Hanson, Phil Mickelson y Steve Stricker entregaron tarjetas con 67 impactos (menos cinco), completando los nueve primeros nombres de la clasificación y como si de un homenaje a la Ryder Cup de Medinah se tratara. Por su parte, Keegan Bradley, Ian Poulter, Bo Van Pelt, Dustin Johnson, Charles Howell III y Justin Rose se encuentran en una posición perfecta para lanzar un ataque durante los próximos días, ocupando la décima posición con menos cuatro.
Rafael Cabrera-Bello y Gonzalo Fernández-Castaño echaron a perder dos buenas vueltas en el 18, en el que ambos firmaron un doble bogey. El grancanario finalizó con 71 golpes (menos uno) y se encuentra en trigésimo segunda posición, mientras que el madrileño lo hizo con un golpe mas, ocupando la cuadragésimo primera con el par. Todavía con tres oportunidades más por delante para mejorar, ya que esta semana no hay corte.
El número uno del mundo volvió a jugar sobre el par, entregando una tarjeta con 73 golpes (mas uno) en un día en el que cogió solo el veintiún por ciento de las calles. Su nombre aparece al lado de otros ilustres, como Lee Westwood (mas uno), Martin Kaymer (mas cuatro) o Francesco Molinari (mas seis).
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