En casa, en forma y en disposición de ganar por primera vez el abierto de su país, un Irish Open que Rory McIlroy ha decidido apoyar económicamente y que, gracias al impulso del norirlandés, cuenta con el mejor plantel de los últimos años. Después de fallar el corte la semana pasada en el BMW PGA Championship, McIlroy ha podido compatibilizar sus entrenamientos con las labores protocolarias y dice llegar en condiciones óptimas.
«Me siento nuevo. No salí de la cama hasta la una de la tardel del sábado. Llegué el domingo y jugué 18 hoyos tranquilos, y luego volví el lunes por la mañana y jugué otra vez», declaraba el número uno del mundo. «Me siento muy preparado. La del miércoles fue mi tercera vuelta de prácticas y llevo sin jugar tres vueltas de prácticas para un torneo desde el Masters».
Además de la trascendencia deportiva del Abierto de Irlanda, esta semana Rory tiene poderosos motivos para jugar lo mejor posible y conseguir que el torneo sea todo un éxito.
«Es genial que hayamos reunido a este plantel en un campo de talla mundial. Se ha generado mucha expectación y todo el mundo hablar del torneo, con el que, además, vamos a ayudar a mucha gente», explicaba McIlroy. «Este año quiero recaudar mucho dinero para la Fundación y para la lucha contra el cáncer. Si juego bien y me va bien el torneo, todo el dinero que gane también lo donaré. Por lo tanto, esta semana no juego por mí, juego por mucha gente y eso me da otro aliciente para salir a disfrutar y jugar bien», finalizaba el anfitrión del torneo.
El golfista de Castellón, número siete del mundo, llega al escenario donde logró su primer triunfo en el European Tour en el lejano 1999.
«Aquí fue mi primera victoria en el European Tour, mi primera victoria como profesional. Estoy muy emocionado esta semana. Es un gran torneo, hay muchos jugadores de calidad en el plantel y es un campo magnífico. Si a eso le sumamos que la Fundación de Rory organiza el evento, obtenemos una semana apasionante», explicaba García.
El español explicó durante el Open de España que no le costó nada comprometerse con el torneo y que, a cambio, Rory acudiría a una iniciativa benéfica que García celebrará próximamente en Suiza.
«Rory me pidió el favor, de amigo a amigo, de jugar esta semana y es por una gran causa. Fue fácil tomar la decisión de venir y llevaba tiempo buscando la excusa para volver al Irish Open. Esta es muy buena», contaba el de Borriol, que también sabe qué significa organizar un torneo del European Tour. «Creo que es genial ponerle tu nombre a un torneo del European Tour. Yo lo hice varios años en Castellón y fue muy emocionante. Es mucho trabajo pero, al mismo tiempo, recibes mucho a cambio, desde lo que te transmite la gente al disfrute de toda la semana».
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