Al echar un vistazo a la tabla clasificatoria tras la primera jornada de los torneos sudafricanos que han proliferado en los últimos años en el European Tour se detectan ciertas tendencias: la primera, de perogrullo, es la abundancia de jugadores locales, que copan más del 50% de las plazas de cada prueba; la segunda, la presencia de ciertos jugadores que parecen encontrarse especialmente a gusto en los campos de la principal potencia golfística africana y que, un año tras otro, aprovechan estos torneos como trampolín para el resto de la temporada. Como Ricardo Santos, por ejemplo.
En sus últimos cinco torneos en Sudáfrica, el portugués no ha bajado de la trigésimo primera plaza. El año pasado, por ejemplo, el de Vilamoura tenía un comienzo estelar de temporada y deslumbraba en sus primeros compromisos en África y Oriente Medio, convirtiéndose, probablemente, en el mejor jugador de los dos primeros meses de competición.
Luego llegó la irregularidad y los apuros intermitentes, pero Santos ya había dado el salto de calidad y se había afianzado en el circuito después de hacerse en 2012 con el título al mejor novato del año y con su primer título al ganar el Abierto de Madeira en su país.
En este Africa Open, torneo donde ya rozó el triunfo el año pasado, Santos ha comenzado con un -9 fulgurante que iguala su mejor vuelta en el European Tour y le coloca con dos golpes de ventaja sobre el danés Lucas Bjerregaard, el galés Rhys Davies (otro que apunta a resurrección), el local Garth Mulroy y el inglés Richard Bland. Se ha hablado mucho de la longitud del East London Golf Club, el más corto del año, pero si sopla el viento la prioridad es colocar la bola en calle para después buscar las banderas.
Dado el éxito de Santos en Sudáfrica podría plantearse pedir la ciudadanía, algo que sin duda favorecería estadísticamente sus opciones: no en vano, nueve de los últimos doce torneos jugados en Sudáfrica se los han llevado jugadores locales. No obstante, Santos se encuentra muy orgulloso de sus raíces portuguesas y también, por qué no decirlo, de su fase formativa en el extinto circuito nacional español, donde Santos se fogueó con algunos de los españoles que están batiéndose el cobre en el Africa Open.
Entre ellos, el mejor después de 18 hoyos es Nacho Elvira, cuadragésimo cuarto con -3 en un día de resultados bajos y clasificación apretada. Después, dentro del corte provisional, Adrián Otaegui es quincuagésimo noveno con -2, mientras que por detrás, en la nonagésimo segunda plaza, se encuentran Eduardo de la Riva y Jorge Campillo con -1 y Pablo Martín con +3.
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