José María Olazábal firmó un arranque irregular el Copperleaf Golf & Country Club, tras entregar una primera tarjeta de 76 golpes (mas cuatro). Pocas opciones tenía de pasar el corte, que se sitúo en menos dos antes de que se produjera la primera suspensión del Tshwane Open. El español necesitaba por lo menos un birdie en los dos hoyos que le faltaban por disputar, el 17 y el 18, y durante el tercer día de competición lo consiguió en el último de ellos. Supuso poder participar el fin de semana en Sudáfrica, pero también su mejor tarjeta en lo que llevamos de año en el Circuito Europeo, con 66 impactos.
Buenas muestras de mejoría en el juego del último capitán de la Ryder Cup, que hasta ahora había fallado dos cortes y mantenía un decimoséptimo puesto en Dubai como mejor resultado de la temporada. La organización hizo que los partidos continuaran nada más finalizar la segunda jornada y a José María no le fue tan bien, cometiendo dos dobles bogeys en sus seis primeros hoyos de la tercera. Sus tres birdies no fueron suficiente para compensarlos y terminó con 74 impactos (mas dos), en septuagésimo tercera posición.
Jorge Campillo se encuentra con tres impactos menos tras recortar un golpe al recorrido en esta tercera jornada. Son los dos únicos representantes españoles en competición después de que Pablo Larrazábal y José Manuel Lara se quedaran a las puertas de pasar el corte con un global de menos uno. Eduardo de la Riva se quedó en mas dos y Carlos del Moral en mas cuatro.
Tras una larga suspensión debida a una tormenta, el torneo se reanudó con el chileno Mark Tullo y el sudafricano Charl Coetzee en la cabeza de la clasificación con seis hoyos por jugar. No pareció afectarles en absoluto esta parada, ya que ambos consiguieron elevar el listón hasta un acumulado de menos dieciséis. La consistencia ha sido la base de todas sus vueltas, ya que Coetzee ha cometido solo tres bogeys esta semana mientras que Tullo se mantiene sin errores. Ninguno de los dos ha ganado todavía en el Circuito Europeo y partirán desde la primera posición con 18 hoyos por jugar, pero no estarán solos.
Dawie Van Der Walt y Darren Fichardt, vencedor hace unos días del Africa Open, consiguieron alcanzarles tras entregar tarjetas de 67 y 64 golpes, respectivamente. Las condiciones para crearse oportunidades de birdie son ideales en Copperleaf y, al igual que Tullo, Van Der Walt no ha cometido un solo bogey en todo el torneo, por lo que es un claro favorito al triunfo final. Pero esta vez competirán en la última jornada de un torneo con la victoria en juego, un escenario completamente distinto al que se han enfrentado hasta ahora en su carrera. Teniendo en cuenta esto, Fichardt partirá con una ventaja muy valiosa.
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