Decían que las lluvias caídas en la zona de Shenzen donde se está disputando el WGC-HSBC Champions habían dejado el campo de Olazábal del complejo de Mission Hills para pegadores y el holgado liderato de Louis Oosthuizen así parece demostrarlo. Curioso sin embargo es que haya conseguido esta situación de privilegio gracias al putt, recordando incluso su actuación en el Open Championship que ganó en 2010.
Una segunda vuelta de 63 golpes (-9) es la más baja que se ha visto nunca en este torneo de los Campeonatos del Mundo. Gracias a ella consigue acumular el sudafricano un -16 con el que su ventaja de cara a los segundos clasificados, Adam Scott y Ernie Els, es de 5 golpes. ¿Curioso, verdad? Oosthuizen, Scott y Els. Un trío de jugadores cuyos nombres te evocan directamente a la jarra de clarete.
El comienzo de Oosthuizen no hacía presagiar una jornada tan espectacular como la que acabó protagonizando. Par, bogey en los dos primeros hoyos y en el 3 empezaba el espectáculo con el primer birdie, al que le seguirían los conseguidos también en el 5, 8, 9, 10 y 11 y un eagle en el 7 para acumular un -7 en este tramo de nueve hoyos. Seguiría sin más fallos en su tarjeta en el interesante tramo final del recorrido de Olazábal, sumando dos aciertos más en 15 y en el 16.
«He metido varios putts. He pateado genial», admitía Oosthuizen al acabar su vuelta, mostrándose cauto de cara al fin de semana. «Quedan dos semanas pero mañana voy a salir con el mismo plan de juego y a intentar hacer el máximo de birdies posible». Buscará la que sería su tercera victoria de la temporada en un nuevo destino exótico. Si consigue levantar el trofeo el domingo, contará con victorias en Sudáfrica, Malasia y China en 2012.
De los tres españoles presentes en el último World Golf Championship del año nos llegan diferentes noticias. El mejor de ellos es Gonzalo Fernández-Castaño con un -6 total, el único . Es decimoséptimo tras una vuelta de 67 golpes en una segunda jornada que duró prácticamente 13 hoyos para él. Consiguió sus seis birdies en el tramo del hoyo 3 al 12 y tras su primer y único bogey del día en el 13. A partir de ahí, todo pares.
Rafa Cabrera-Bello es cuadragésimo tercero al par del campo. Si en su primer día tuvo una jornada para olvidar, esta vez se vengó del campo jugando bajo par con un 69 que le habrá dejado un sabor de boca agridulce igualmente por culpa de un doble bogey en el par 3 del 5. Álvaro Quirós es sexagésimo tras cometer demasiados errores en sus segundos 18 hoyos. Dos bogeys y dos doble bogeys anulaban los tres birdies conseguidos y se traducían en un 76 al final del día para un +4 acumulado, resultado opuesto al que necesita para meterse en la final de Dubái. Hay que recordar que es éste un torneo sin corte en el que los 78 jugadores juegan las cuatro jornadas.
Deja un comentario