Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Zona Pro

Rafa Cabrera-Bello vuelve al escenario del «crimen»

Óscar Díaz | 07 de febrero de 2013

Si el año pasado todos los titulares del AT&T Pebble Beach National Pro-Am se los llevaron Tiger Woods y Phil Mickelson, emparejados en un atractivo duelo durante la última jornada que el talentoso zurdo se llevó de calle, en 2013 la atención de los aficionados españoles estará centrada en la actuación de Rafa Cabrera-Bello, presente en este pro-am de lujo por mediación del amateur con quien compartirá suerte, el multimillonario irlandés Dermot Desmond.

El grancanario regresa así a Pebble Beach, escenario donde jugó su primer major, aquel US Open mágico de 2010 que comenzó bajo par. Algo más de dos años después y ya asentado en la élite, Cabrera-Bello tiene prácticamente asegurada su presencia en el Accenture Match Play que se jugará en Arizona dentro de quince días, pero un buen resultado en este torneo despejaría cualquier duda.

En cuanto al resto del plantel, los focos de interés se multiplican. Hay curiosidad por ver cómo rinde Phil Mickelson, vigente campeón del torneo y ganador la semana pasada en el bullicioso Waste Management Phoenix Open, después de su exhibición en Scottsdale, y también se espera una gran actuación de Dustin Johnson, doble ganador del torneo y ya con una victoria en el zurrón después de imponerse en Hawái, y de Brandt Snedeker, uno de los jugadores más en forma en este primer tramo de la temporada.

Entre los europeos destaca la presencia de Lee Westwood, que ha elegido este torneo para estrenarse en EE. UU. después de establecerse en Florida, y de Padraig Harrington, que anduvo fino (con los palos de golf y el balón de fútbol americano) en Phoenix, pero no hay que perder de vista a los cuatro suecos (Jacobson, Norlander, Karlsson y Lingmerth) ni al escocés Russell Knox. Y, por qué no decirlo, hay cierto morbo por ver en acción a Vijay Singh después de su «salida del armario del dopaje». Habrá que ver cómo afronta las preguntas de los periodistas y tendremos que estar atentos a la reacción oficial del PGA Tour a sus declaraciones.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de los famosos que acompañan a las estrellas del PGA Tour en este pro-am promovido en tiempos por el gran Bing Crosby. En la lista de participantes destacan los deportistas, aunque la muestra es variopinta. Llama la atención la presencia de Condoleezza Rice, exsecretaria de Estado y una de las dos socias de Augusta National, del omnipresente Bill Murray, ganador hace dos años junto a D. A. Points (con quien repite), y del piloto de fórmula 1 Rubens Barrichello, ahora afincado en EE. UU. Entre los deportistas destacan Aaron Rodgers (quarterback de Green Bay Packers, Jim Harbaugh (entrenador de los San Francisco 49ers) Wayne Gretzky (leyenda del hockey, que comparte partido con el «presunto» novio de su hija, Dustin Johnson), Tony Romo (quarterback de los Dallas Cowboys), Bill Belichick (entrenador de New England Patriots), Kelly Slater (surfista estelar) o el tenista Andy Roddick. Del mundo de la farándula, acompañan a Murray los músicos Darius Rucker, Huey Lewis, Clay Walker y Kenny G, y los actores Chris O’Donnell, Ray Romano y Andy García, entre otros.

Los tres primeros días los 156 profesionales y sus respectivos amateurs irán rotando por los tres campos y tras el corte, que se calcula que estará en 25 equipos y 60 profesionales, la última jornada se disputará en Pebble Beach Golf Links.

Vista del green del hoyo 7 de Pebble Beach

Vista del green del hoyo 7 de Pebble Beach, uno de los más famosos del mundo

Una vez más, los campos escogidos como sedes del torneo son el Shore Course del Monterey Peninsula Country Club, Pebble Beach Golf Links y Spyglass Hill Golf Course, tres recorridos espectaculares con vistas al mar. Pese a que la fama se la lleva Pebble Beach, el año pasado Spyglass fue el campo más difícil de la rotación (con una media de 0,581 golpes por encima del par) seguido por Monterey (-0,117) y Pebble Beach (-0,143), aunque la preparación del campo en este torneo dista de la que hubo en aquella edición del Open de 2010 que ganó Graeme McDowell.

The Pebble Beach Golf Links, uno de los iconos del mundo del golf, es un par 72 de 6.233 metros esculpido en el litoral que se defiende con las dificultades que plantea desde el tee de salida, circunstancia que desanima el uso indiscriminado del driver y que hace que la media de distancia desde el tee en este campo sea la más baja del PGA Tour.

El Shore Course (Monterey Peninsula Golf Club) es un par 70 de 6.253 metros reincorporado al torneo en 2010 en sustitución del Poppy Hills Golf Course, y el viento es un factor dominante en este duro par 70.

Por último, Spyglass Hill Golf Course es un campo con encanto y empapado de la leyenda de La isla del tesoro. Tanto el nombre del campo como el de sus hoyos proceden de esta novela, en claro homenaje a Robert Louis Stevenson, que se cree que anduvo por la zona para documentarse. Este par 72 de 6.358 m cuenta con dos zonas diferenciadas: los primeros cinco hoyos discurren por zonas de playa, mientras que en los otros trece las calles están flanqueadas por altos pinos que conducen a greenes elevados y bien custodiados por trampas de arena.

Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: