Cada uno tenemos nuestras propias manías en el campo. Está el que necesita dos minutos para pegar cada golpe, el que encuentra excusas para todo o el que no deja de hablar a lo largo de una vuelta. Da igual. En el vídeo que os adjuntamos, están todos recogidos. Hasta veintiún tipos distintos de jugador que os harán recordar a unos cuantos de vuestros compañeros de partido, pero la pregunta es: ¿cuál sois vosotros?
1. El que se olvida atar su bolsa al buggy. Todo un clásico en los torneos a tiro cuando el sol apenas asoma en el horizonte. “Tenemos prisa, vamos”, seguido de un fuerte ruido provocado por el acero o el titanio chocando contra el suelo.
2. El hombre de arena. “Qué bien vas en este hoyo”, hasta que su bola termina en un bunker. No hay esperanza. Da igual los cambios que introduzca o dónde se haya quedado. Una raya y, al siguiente.
3. El que te pide todo en el campo. Suele empezar por un tee o el medidor de distancias, pero si uno se despista puede terminar compartiendo toda su bolsa.
4. El de las sombras. Da igual que el putt sea para eagle, birdie o triple bogey. La sombra de una cabeza aparecerá cerca de tu bola y, posiblemente, se mueva justo cuando vas a darle.
5. Mr. Excusas. Todo es importante a la hora de ejecutar un golpe. El viento, la caída, el palo… Y este tipo de jugador sería mejor que Tiger Woods si los elementos no confabularan en su contra.
6. El que mejora el lie. ¿Qué es un metro o dos, al fin y al cabo? Aquí tenemos a los futbolistas frustrados, que suelen encontrar su bola siempre un poco mejor de lo que parecía desde la distancia.
7. El parlanchín. El hombre pegado a un teléfono móvil, o peor, que no calla en todo el recorrido. Desde los que comentan cada uno de tus golpes, sean buenos o malos, a los que te interrumpen un segundo antes de dar a la bola. Son adorables.
8. El jugador positivo. “Voy a esperar a darle”, no vaya a ser que pegue 350 metros de salida y les deje la bola en los pies. Eso sí, sin importar que su drive anterior no llegue a los 200 metros.
9. El jugador bipolar. “El golf es el deporte de la confianza” o “si no disfrutas esto no tiene sentido”. Un gran discurso seguido de un hombre enfurecido.
10. El perro viejo. Todos le conocéis. “No le pego muy lejos, pero voy recto”.
11. El cazador de bolas. El golf concebido como una oportunidad de ir de safari. En vez de animales, se buscan bolas.
12. El aplastador de líneas. No falla. En el momento en que afrontas el putt más importante de una vuelta, él aparecerá dejando una gran huella en toda la línea.
13. Puedo jugarla. Tierra, mar o aire. No le importa la situación o arriesgar su vida. Él siempre juega la bola donde reposa.
14. El admirador de Happy Gilmore. ¿Para qué jugar al golf parado? En plena carrera y cuanto más rápido, mejor. La precisión o la técnica nunca tuvieron relevancia.
15. El que siempre “encuentra” su bola. La palabra “provisional” no está en su vocabulario. Siempre encuentra su bola, a pesar de que se haya metido en la cocina de unos vecinos. Eso sí, no esperéis que la encuentre en un sitio injugable.
16. El hombre de los swings de prácticas. Y dos días después, decidió pegar otro mal golpe.
17. El pesado de los buggies. Vive al límite y la adrenalina fluye por sus venas, así que mejor no os acerquéis si le veis conduciendo.
18. El árbitro aficionado. “Dropa en línea de bandera, hacia atrás, todo lo que quieras” es posiblemente su frase favorita. Da igual que se haya ido fuera de límites, haya perdido la bola o haya caído en estacas rojas. No intentéis corregirlo, en serio.
19. El monstruo. Parece un jugador normal, pero en algún momento de la vuelta veréis cómo se transforma en una bestia desbocada. Corre, tira cosas y, cuidado, seguro que también es capaz de morder.
20. El amnésico. Diez golpes a green y quince putts. “¿Cuántas te apunto?” Y él responderá: “Un par”, con una sincera sonrisa.
21. El perdedor de palos. ¿Lleváis buen ritmo de juego? No os preocupéis. Él lo impedirá.
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