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Pinceladas desde el TPC Sawgrass (III): ¡silencio se juega!

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Irene Acosta | 11 de mayo de 2014

TPC Sawgrass (Ponte Vedra Beach, Florida). El The Players es conocido por ser un torneo con gran afluencia de público durante toda la semana. Las gradas naturales se llenan consistentemente día a día de espectadores ávidos de ver a los mejores golfistas del mundo en el torneo buque insignia del PGA Tour.

Las carpas de hospitalidad ocupan gran espacio en el tramo final del TPC Sawgrass y, me atrevo a decir con más preocupación que entusiasmo, que los hoyos finales son verdaderamente un estadio ¡pero de fútbol americano! Los fans que alli se congregan están dando buena cuenta de los manjares que se están sirviendo en las carpas, al igual que de las bebidas espirituosas que están haciendo a los marshals y jugadores pasar un mal rato en este tramo final de la vuelta.

Michelob Ultra, uno de los principales patrocinadores del torneo, estará haciendo mucho dinero, desde luego, pero la imagen que se esta dando de cara al exterior, cuanto menos es lamentable. Miles de aficionados con un par de cervezas de más (digo un par por ser suave) se congregan alrededor de los tres últimos hoyos y, en busca de protagonismo y autorrealización, se están dedicando a molestar a cualquiera que intenta terminar su vuelta. ¡Como si ya no tuviesen complicación por sí solos!

El incremento de la seguridad a medida que el torneo ha ido avanzando no ha servido para frenar a unos fans que, más que en un campo de golf, parece que están en un bar tratando de acabar inconscientes. ¿Lo más preocupante? Que toda esa gente vuelve a casa en conduciendo sus coches y creando un peligro innecesario.

Creo firmemente que el PGA Tour deberia plantearse seriamente en qué medida el comportamiento de estos fans daña la imagen del Tour y si sigue compensando mantener contentos a los «fans» (y lo pongo entre comillas porque poco preocupados por el golf están) en detrimento del juego. En tres días, todavía no he conseguido ver ni un solo golpe en el 17 en el que no hubiese alguien fuera de tono, lo que deja a las claras que algo hay que hacer.

Top Secret

La ventaja de estar desplazado a un torneo es que tienes acceso a detalles que de otra manera se escapan de nuestro alcance. Si ayer el galán australiano Adam Scott desvelaba su secreto mejor guardado y rompía los sueños e ilusiones del público femenino al anunciar que había contraído matrimonio en abril, hoy desde Crónica Golf hemos tenido acceso a otra confesión.

Sin darle la mayor importancia, y hablando con un grupo reducido de periodistas que alli nos encontrábamos, Bill Haas, el que fuera ganador de la FedEx cup en 2011, nos confesaba que esta lesionado, pero que no quiere pasar por quirófano porque eso supondría perderse la parte más importante de la temporada. El motivo de la lesión es una inoportuna caída por las escaleras el jueves pasado, que ha dejado al estadounidense completamente magullado y con una fisura en la mano derecha, que según afirma, no le impide jugar. «No me duele al hacer el swing. Solo me molesta al coger a mi hijo en alguna posición extraña, pero nada más. Es algo que tendré que arreglar en algún momento, pero mientras no me duela al hacer el swing, aguantare sin operar» concluía Haas.