Solo han hecho falta 18 hoyos para comprobar que Suzann Pettersen sigue la misma dinámica positiva que le llevó a ganar cinco torneos el año pasado, incluido su segundo grande, el Evian Championship. La jugadora que vemos hoy día se parece en algo a la versión arrolladora que se presentó al mundo en 2007, pero con matices importantes: tiene más experiencia y está más fuerte. Sí, a pesar de superar ya la treintena y de vérselas con adolescentes por el campo, Suzann cuenta con un físico que asusta, y está deseando ponerlo a prueba durante el 2014.
En la primera jornada del Women’s Australian Open cogió quince greenes en regulación, hizo birdies en sus últimos tres hoyos del día y dejó por el camino bombas de 280 metros desde el tee. Eso, comparado con la media del circuito, es un pico en toda regla. Y por si sus palabras sobre sus evidentes objetivos se quedaran cortas, entregó un resultado en casa club de 66 impactos (menos seis) que la sitúan en primera posición. El reto era alcanzar a Inbee antes de que dieran comienzo las grandes citas. Si finalmente gana el domingo, lo habrá conseguido en un solo torneo.
“No me mido a mí misma contra otras jugadoras, especialmente mis rivales”, declaró. “Siempre me mido a mí misma contra los chicos, siempre lo he hecho. Creo que son de los que más puedo aprender”. Nueve birdies en un campo diseñado para provocar errores la hicieron destacar inmediatamente en la tabla, pero ella, toda seguridad y confianza, añadió: “Siento que me dejé varios golpes ahí fuera. He hecho tres putts en un par de hoyos, algo estúpidos, realmente. Tuve un poco de todo pero un 66 para comenzar está muy bien”.
Sus rivales, sin embargo, tampoco han pasado las vacaciones mirando al techo. Marion Ricordeau, Hee Young Park, Jaclyn Sweeney y una brillante Jessica Korda alcanzaron el menos cinco en el Victoria Golf Club, algo indefenso en un día húmedo y sin la importante presencia del viento. Si en los próximos días se levanta, el orden de la clasificación podría cambiar rápidamente.
En la brecha también se han situado Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, dos jugadoras hambrientas de éxitos en Estados Unidos. La navarra también se mostró sólida de tee a green, cogiendo el mismo número de greenes que Pettersen y consiguiendo seis aciertos a lo largo de la jornada. Su 68 la sitúa sexta clasificada, a dos del liderato. Tras un 2013 agotador, Carlota ha tenido tiempo para descansar durante estas semanas y preparar bien su calendario, con los recorridos que mejor se adaptan a ella. Este comienzo en Australia es también una declaración de intenciones para el 2014.
La malagueña explotó uno de sus puntos más fuertes en los últimos años: los golpes a green. A parte de sus cinco aciertos, quizá lo más importante en su vuelta es que nunca se metió en líos. Un solo bogey reflejaba que el campo también es capaz de morder, pero Azahara esquivó con acierto todas sus trampas en este primer día. Menos cuatro también para ella.
La clasificación, como adelantamos ayer, está llena de jugadoras de las que se espera mucho en los próximos meses. Hedwall, Creamer y Lydia Ko también finalizaron con menos cuatro, mientras que Pressel o Icher con menos tres o Thompson con menos dos esperan en la retaguardia. María Hernández y Beatriz Recari firmaron una primera vuelta de par, mientras que Belén Mozo lo hizo con más tres.
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