Un escenario apto para los birdies donde el putt equilibra la balanza. El Columbia Edgewater Country Club no cuenta con un rough alto ni bunkers excesivamente peligrosos en cada uno de sus hoyos, por lo que las jugadoras que disputan el Safeway Classic se están encontrando un agradable camino hasta los greenes. El juego largo es importante, pero es el putt quien determina el resultado. En la primera jornada Pornanong Phatlum finalizó su vuelta con tan solo 22 putts. El enorme despliegue continuó durante el segundo día de competición.
Inbee Park hubiera disfrutado sobremanera en estas condiciones, pero no está claro si la mejor pateadora del mundo hubiera podido igualar el rendimiento de la líder. La tailandesa promedia tan solo 1,33 impactos por green tras 36 hoyos y ha llegado a un acumulado de menos quince, la cifra más baja de la historia de este torneo desde que Annika Sorenstam dominara el golf femenino. A sus veintitrés años y tras siete victorias internacionales, Phatlum busca su primera victoria en las grandes ligas. “He jugado así de bien antes, pero este es el primer torneo donde me siento así de confianza”, declaró tras realizar 66 impactos. “De verdad quiero ganar, por lo menos un campeonato. Me va a dar todavía más confianza y me voy a sentir mejor con mi juego. Puedo jugar más tranquila, dejar que todo fluya, sin presión”.
Pero ni su excelso nivel con su nuevo putter ha podido mantener lejos al resto de participantes, que también se hincharon de aciertos durante esta segunda jornada. Suzann Pettersen, inmersa en una maratón de torneos desde que finalizara el Women’s British Open, vio cómo su compañera de partido, Beatriz Recari, firmaba cinco birdies en sus primeros cinco hoyos del día. La navarra recuperaba las sensaciones en los greenes que tuvo durante la Solheim y dejaba el corte prácticamente asegurado tras un inicio dubitativo (71 golpes). Ante tal exhibición, Suzann se vino arriba. Cinco aciertos en los nueve primeros y otros cuatro por los segundos le permitieron terminar con un 63 que le hizo subir casi veinte puestos en la tabla, hasta la segunda posición.
“Me serví del inicio de Beatriz”, explicó la noruega. “Fue bueno ver cómo todo el mundo empezaba fuerte. Decidí seguir dándome oportunidades y leí bien prácticamente todas las caídas. Ha sido uno de mis mejores días con el putter aquí”. No será la primera vez que parta con opciones durante el fin de semana, ya que en 2009 consiguió alzarse con la victoria. “Es un gran comienzo, trece bajo par tras dos días. Lo tomaría cualquier semana”.
Sandra Gal continuó con su buen juego del jueves y es tercera con menos doce, mientras que Caroline Masson se ha situado cuarta con menos once tras entregar una tarjeta de 64 impactos, la segunda mejor del día. El panorama ha cambiado mucho en tan solo 18 hoyos, provocando que la mayoría estadounidense en la clasificación se desvaneciera en favor de las internacionales. Sandra Changkija, Lizette Salas y Cristie Kerr buscarán su oportunidad desde el menos diez.
El 66 de Beatriz le permitió situarse vigésimo primero y ahuyentar los fantasmas de un corte fallado. Belén Mozo, que busca salvar la tarjeta del circuito cuanto antes, repitió los 70 golpes de la primera jornada y es cuadragésimo primera con menos cuatro. Carlota Ciganda terminó con menos tres (quincuagésimo primera) y Azahara Muñoz con menos dos, justo la cifra que decidió el corte del torneo.
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