La francesa Perrine Delacour, rookie esta temporada en el LPGA Tour, lidera el Kingsmill Championship por un ajustado margen de un golpe a falta de la jornada decisiva.
Delacour tomaba las riendas del torneo inesperadamente en los compases finales de la tercera vuelta gracias a sus dos birdies, que le llevaban a un total de -11 en el acumulado y sobre todo gracias a la caída estrepitosa de Alison Lee, que dilapidaba sus cuatro golpes de ventaja a falta de cuatro hoyos firmando un bogey y un doble bogey que le han relegado a la segunda plaza con -10 en el acumulado.
La francesa, de 21 años, lidera por primera vez un torneo del LPGA Tour y busca su primera victoria tras tan solo 20 eventos disputados.
«Mañana voy a estar nerviosa porque es la primera vez que lidero un torneo, así que sé que voy a estar nerviosa. Voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda y veremos qué pasa después de 18 hoyos», afirmaba una pletórica Delacour.
Alison Lee, tampoco muy ducha en el terreno de liderar torneos, se encontraba -4 en el día y con cuatro golpes de ventaja cuando fallaba el birdie en el 15 para ampliar el margen con respecto a sus más inmediatas perseguidoras. La inexperiencia de Lee se hacía patente en el River Course cuando la californiana echaba por tierra su ventaja en tan solo dos hoyos y cometía un bogey y un doble bogey que le relegaban a la segunda plaza.
«Después me fallar el birdie en el 15 me he frustrado y me he enfadado. Debería haberme olvidado del error y haberme concentrado en el siguiente hoyo. Mañana esto será una verdadera batalla así que voy a hacer lo que pueda por mantenerme fuerte y pelear hasta el final por la victoria», afirmaba una Lee que saldrá en el inédito partido estelar junto a Delacour.
«No estoy decepcionada con mi vuelta, obviamente estoy enfadada por esos dos hoyos. Un golpe es un mundo y desafortunadamente he perdido dos golpes en un hoyo. Simplemente necesito empezar mañana con confianza, olvidarme de los errores y recordarme a mi misma que estoy pegándole muy bien a la bola», concluía la joven de 20 años que, pese a estar disputando su primera temporada completa en el LPGA Tour, sigue cursando sus estudios en la universidad de UCLA.
Mucho más habituadas a la presión están las estadounidenses Paula Creamer y Lexi Thompson, que esperan, desde sus -9 y -8 respectivamente, tener su oportunidad en la jornada dominical y conseguir así la primera victoria de la temporada.
«Jugar en los últimos partidos el domingo siempre es divertido. Está bien poder tener mi juego exáctamente donde quiero que esté. tengo mucha confianza y aunque tengo muchas cosas aún en las que trabajar, mañana va a ser una jornada divertida», afirmaba Creamer.
Azahara Muñoz sigue siendo la mejor de las nuestras y, tras firmar la segunda vuelta de par del torneo, se encuentra con -1 en el acumulado y situada en el puesto 38, lejos de cualquier opción de triunfo o de top ten, por lo que se enfrentará a la última jornada del Kingsmill Championship con el objetivo de poner a punto su juego de cara al resto de citas del calendario del LPGA Tour.
Empatadas en +2 en el acumulado, María Hernández y Belén Mozo completan el trío de españolas presentes el fin de semana.
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