Octava y última prueba del European Tour en Sudáfrica esta temporada, donde durante los próximos días se disputará el Tshwane Open. Se trata tan solo de la segunda edición de este torneo, que el año pasado vio cómo Dawie Van der Walt conseguía su primera victoria a este nivel. Hasta ahora, el dominio de los locales en todas las pruebas del circuito cosancionadas junto al Sunshine Tour ha sido abrumador: Schwartzel, Oosthuizen, Coetzee, Aiken y el propio Van der Walt se han impuesto en cinco de las siete celebradas, con otros tantos aspirantes entre los primeros clasificados. No sería extraño que esta semana volviera a suceder lo mismo.
El escenario es el Copperleaf Golf & Country Estate, un recorrido diseñado por Ernie Els en Centurion, cerca de donde su abuelo solía vivir. Con 7.282 metros de longitud, es el más largo que alberga una prueba del circuito, con cuatro pares 5 que rondan los 550 metros (el hoyo 4 llega hasta los 626). Pero esta posible dificultad para los jugadores tiene trampa: el campo se encuentra a más de mil metros de altura y la bola vuela mucho más que a nivel del mar. Es, por ello, un escenario más propicio para los birdies que una dura prueba de supervivencia a lo largo de cuatro jornadas. Van der Walt necesitó de un acumulado de menos veintiuno para imponerse en 2013 sobre Darren Fichardt, segundo a dos golpes.
Debido a su proximidad en el calendario en el Accenture Match Play Championship, no cuenta con varios de los mejores jugadores del circuito entre sus participantes. Solo George Coetzee, que cayó en dieciseisavos de final frente el que sería el ganador, Jason Day, ha viajado hasta allí para competir cerca de casa. Otros de los candidatos al triunfo que han mostrado buena forma en citas recientes incluyen a Tommy Fleetwood, Thomas Aiken, Robert Rock, Scott Jamieson, Morten Orum Madsen o al italiano Edoardo Molinari.
Seis españoles formarán parte de esta cita, dotada con un montante en premios de un millón y medio de euros. El objetivo de todos ellos es salvar la tarjeta cuanto antes y poder aspirar a más a lo largo de la temporada. Uno de los que mejor forma ha mostrado últimamente es Alejandro Cañizares, que en cinco torneos disputados esta temporada ha conseguido dos top 10 (quinto y sexto) en el Abierto de Sudáfrica y el Qatar Masters, respectivamente; pasando el corte en el resto. Tampoco se queda corto Jorge Campillo, que ha disputado nueve eventos finalizando segundo en el Nelson Mandela Championship y superando otros siete cortes. Son dos representantes de la Armada listos a subir el siguiente peldaño en sus carreras en forma de victoria.
La lucha de Adrián Otaegui, Nacho Elvira y Carlos del Moral es algo distinta, ya que afianzaron su estatus en el circuito consiguiendo la tarjeta hace unos meses. Especialmente prometedor es el caso del primero, que finalizó vigésimo segundo en el Joburg Open y decimotercero en el Africa Open, el último torneo que disputó. Carlos del Moral, finalizando entre los trece primeros en Qatar, también dio un buen salto hacia el objetivo de una temporada. A ellos se unirá también esta semana Pablo Martín, también inmerso en su regreso hacia el circuito.
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