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Paul McGinley pone en suspenso la candidatura de Darren Clarke a la capitanía de la Ryder
Redacción | 07 de enero de 2015
En estos próximos meses se sabrá quién será el capitán del equipo europeo de la Ryder Cup para la cita del año que viene en Hazeline. En teoría, el relevo de Paul McGinley al frente del equipo debería de salir de la terna formada por Miguel Ángel Jiménez, Thomas Björn y Darren Clarke, con este último como máximo favorito, aunque unas recientes declaraciones de McGinley ponen en suspenso la elección de Clarke,como nuevo capitán del equipo, que se daba por segura.
Si ordenamos todo de manera cronológica, la candidatura de Clarke se había vuelto prácticamente la única viable después de que Björn declarase que no tenía intención de dejar de competir este año al máximo nivel, lo que era una forma indirecta de borrarse, y también al saberse, a través de la entrevista que nuestros compañeros de Ten-Golf le hicieron hace unas semanas, que Jiménez tampoco tenía claro si quería postularse como capitán o no. De esta manera, la vía Clarke parecía prácticamente la única a seguir en la búsqueda del nuevo jefe del equipo europeo de la Ryder, hasta que McGinley lo puso en suspenso.
La elección correrá a cargo de los tres últimos capitanes, Montgomerie, Olazábal y McGinley, junto a David Howell como representante de los jugadores y a George O’Grady, director del European Tour. Tras la apabullante victoria del año pasado en Gleneagles, la opinión de McGinley va a tener bastante peso en la elección y es ahí donde entran las declaraciones del irlandés que, preguntado sobre si Clarke sería un buen capitán, soltó un escueto: “Lo único que no puedo hacer es dar una opinión en ese sentido. Tengo que permanecer neutral”.
Además, McGinley también dejó claro que todavía estaba “reuniendo la máxima información posible para poder formarme una visión clara de lo que todos piensan antes de dar mi opinión”. Todo esto, podría interpretarse como un síntoma de la prudencia con la que McGinley ha tratado todos los asuntos de la Ryder desde que fue nombrado capitán, además de volver a demostrar que es un tipo metódico y que busca todos los ángulos. Sin embargo, otras voces apuntan a la tensa relación entre Clarke y McGinley, sobre todo en una carrera que parece que tiene ganador seguro. La cuestión estriba en que cuando McGinley era una de las opciones para llevar el equipo en 2014 Clarke no apoyó su candidatura y se descolgó con unas declaraciones en las que señalaba que McGinley no tenía la presencia suficiente para enfrentarse a alguien de la talla de Tom Watson. El tiempo y el juego quitaron la razón a Clarke, que ahora se ve en manos de McGinley para conseguir uno de sus sueños.
De momento no sabemos si el excapitán de la Ryder está recabando información, intentando convencer a otros candidatos o simplemente prolongando el tiempo de espera, pero parece que la elección de Darren Clarke se va a demorar un poco más, aunque el norirlandés siga teniendo todas las papeletas para dirigir el equipo europeo en Hazeline el año que viene.
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